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lunes, 29 de diciembre de 2008

Tras la inocencia de los inocentes

Pasado ese día donde parece que lo de hacer el majara está hasta bien visto, tenemos que seguir como siempre. Por ahí fuera, andan finos, y con todo lo que está cayendo en el mundo, en algunos lugares se dedican a cosas “cruciales”; Critican al príncipe Eduardo de Inglaterra por golpear a un perro” Me parece que es un problema de educación, pero ¿cómo para que lo recoja la prensa española? Más bien parece que entra de lleno en eso que se llama cortinas de humo para ocultar lo de dentro.

Lo de dentro, por cierto anda revuelto; El 'caso Tirado' rompe el idilio entre el Gobierno y las asociaciones judiciales Es curioso que a la primera ocasión en que el “otro” poder, se ha pronunciado en contra de los deseos del que manda, han salido a la calle los tanques de la opinión oficialista a poner orden. Lo de la multa es irrisorio, pero es sólo una cosa más de las muchas inmoralidades judiciales que se están dando cada día, y que yo sepa, nadie del Ejecutivo ha dicho ni pío contra ellas.

A la mamá del guantazo, sólo la defiende la opinión pública (la independiente, la dócil está callada); a los insultos a reyes y obispos, se les da el tratamiento de, “estricto respeto a las decisiones judiciales”; al castigo fulminante al juez que “molestó” a las mamás lesbianas, un sonoro amén; a tantas otras cosas que es mejor no detallar se le da la callada por respuesta y no pasa nada. En esta, la única diferencia es que don JL, había prometido personalmente lo que no podía prometer, porque no estaba en su mano, y claro, si el Jefe queda como la Chata, todos al campo de batalla.

La calle se llena de violadores, estafadores, terroristas, chorizos y demás ralea a los que se suelta, en aplicación de un código penal que parece de las mil y una noches y todos callados. Se le lleva la contraria al Jefe y todos a la carga. Vale, nos lo merecemos.

Recordando otros tiempos, parece que se recurre incluso a policías antiguos; Investigar a la española/La editorial Rey Lear recupera la obra de Francisco García Pavón, creador del peculiar policía Plinio” No es mala cosa, en estos tiempos de adoración descarnada a la ultra tecnología, recuperar un personaje que para sus investigaciones y para aclarar los problemas, recurría siempre al sentido común, no es malo, aunque parece que ese sentido ahora, es simplemente un sinsentido.

Afortunadamente, al menos desde mi punto de vista, la responsabilidad se mantiene en un sitio que considero importante, en el ámbito del Arte; “El Museo del Prado ultima el estudio sobre la autoría de 'El Coloso', atribuido a Goya/ Según desveló el Museo del Prado a comienzos del pasado verano en el avance de dichas investigaciones, el famoso cuadro de 'El Coloso' no sería del pintor aragonés sino que se trataría de un lienzo de su único discípulo reconocido: Asensio Juliá.” No puedo entrar a discutir, ni siquiera a tomar partido sobre la autoria del cuadro, pero el mero hecho de que un dictamen negativo y lesivo para quien lo emite, el Museo del Prado, se produzca, es síntoma de una buena salud moral. Reconocer que una de las obras mágicas, de las obras-faro del museo, se cae de la autoria del pintor de la realidad, es un sacrificio en aras de la dignidad. Con esto, el museo y el mundo del arte español, está perdiendo una batalla, pero está ganando la guerra del respeto. De cuando en cuando, hay que sacrificar la inmediata retribución económica, para mantener la conciencia tranquila y poder levantar la voz en cualquier foro. Hay un beneficio añadido; para el gran público va a nacer otro pintor, Asensio Juliá, que no estaba en la panoplia de los elegidos de la afición. No es mala cosa.

Por aquí, casi todas las noticias son malas, cosa que parece alegrar mucho a T5, que solo saca noticias de esta tierra, cuando son negativas. No sé que les pasa con Málaga a esta gente, pero allá ellos, se lo pierden.

La ¿peor?; Los parados que agotan la prestación por desempleo se multiplican en MálagaMe da susto pensar la cuesta de enero que nos queda.

Solo podemos ponerle fe, y aunque ahora esté casi prohibido, rezar porque esto mejore. No hay más.

Hasta mañana.

Pepeprado

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