Pufos foráneos

Reconozcamos que las cosas adelantan que es una barbaridad. Antes, hace solo una par de décadas, nuestros problemas salían de los propios líos que nos organizábamos nosotros y por aquí. Afectaba, incluso a las estafas y estafillas, que siempre eran, además de una falta de vergüenza, unos actos “domésticos”. Pero, ahora… Ahora somos totalmente internacionales; a los chorizos nacionales, que los tenemos, muchos y muy buenos (no los de Cantimpalo, los otros) le hemos añadido los foráneos. Si los de aquí, son unos artistas, los de por ahí, son estrellas rutilantes; “El Santander admite pérdidas millonarias entre sus clientes” Esto significa que nos hemos “apuntado” por la cara. El señor Madoff, con el que está claro que yo nunca he tomado café, se ha montado una estafita de unos 37.400 millones de euros, que para los que tenemos en el disco duro todavía las pesetas, nos marea la cifra. De estos milloncejos, el Santander se ha apuntado a perder unos 2.330 millones. Rectifico, el Santander no va a perderlos, serán los clientes del banco los que al final paguen el pato, como siempre, vamos.

Ante tamaña barbaridad multinacional, para salir del asombro personal, le he aplicado una importante dosis de optimismo de supervivencia, ese que ahora es tan necesario, y encuentro algo positivo. De verdad, siempre hay algo positivo, y en este caso es; si siempre he pensado que yo no entendía un pito de estas cosas de la Bolsa, y esto me traía preocupación y minusvaloración personal, el que a los linces de todo el mundo, a los que entienden tela del asunto, este fulanito les haya birlado esa cantidad, es señal de que yo no soy tan torpe. En realidad soy menos, porque procuro no meterme en eso, por dos razones; a) no me sobran esos milloncejos que hacen falta para jugárselos a la ruleta de la bolsa y b) soy consciente de que no entiendo ni se nada de esto. Pero estos lumbreras… imagino que como dice el tango, cuando salgan de su asombro, estarán fanés y descangayados. ¡Qué menos!

El resto del mundo anda lo mismo de liado, por ejemplo la presidenta por delegación encamatoria, está fatal; “Cristina Kirchner marchita su poder” No importa, para la próxima vez, se pone a una hermana o prima, para que arramble con lo que les quede a los argentinos, que parece que los quieren esquilmar a fondo.

En el por aquí, todo sigue igual, frío y con fútbol a todas horas. Bueno, en IU han encontrado a uno que va a cargar con el mochuelo. Ahora al saliente, que no salido, el gobierno lo coloca agradeciéndole los servicios prestados y a otra cosa. Al entrante; suerte, machote, lo llevas claro.

Habrá que dedicarse a las noticias importantes, fascinantes, de las que enganchan; “La biotecnología se sube a la cesta con uvas sin pepitas y melones más pequeños”, esto es uno de los grandes proyectos de biotecnología de la Fundación Genoma. Pues mire Vd. Es verdad, a mí el despepite de los melones siempre me ha preocupado. El asunto del tamaño ya me enajenaba menos, porque siempre te puedes comer la mitad de lo que te den, pero eso de escupir pepitas… Hay que seguir por este camino, a ver si podemos hacer melones tamaño gragea y nos lo tomamos como las aspirinas, así ganamos espacio y tiempo para pensar en cosas mejores.

Pero si los del Genoma se han esmerado, siempre por ahí fuera hay quien dedica lo mejor de sí mismo a lo más importante para la Humanidad (así, con mayúsculas). Dos investigadores de una universidad que, ¿cómo no? es de los EE.UU., la de Chicago, de distinguidos nombres, Sylvian Shank y Daniel Margoliash, se dedicaron en cuerpo y alma a hacer un estudio con diamantes mandarines jóvenes, que no son ni piedras preciosas ni cítricos, son pájaros; “Los pájaros cantores mejoran sus habilidades vocales durante el sueño” Esto sí que es importante. Para paliar la crisis, levantar la economía, salvar al Tercer Mundo (y al Segundo, y al Primero), mejorar el nivel de vida de los pobres del planeta, esto es lo más plus. Saber que los pájaros cantan mejor si son de buen dormir, es fundamental. Ya podemos estar tranquilos, la cosa va por buen camino.

Hasta mañana. Me voy a controlar pájaros.

Pepeprado