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martes, 22 de diciembre de 2009

El día de la mentira

Así lo llama mi amigo Juan, que dice que eso que contestan todos, en los lugares en los que han caído los premios, diciendo; “no, a mí no me ha tocado pero estoy igual de feliz de que le toque a los compañeros y amigos…” Efectivamente, ¡una leshe!, lleva razón Juanito, todos queremos que nos toque a nosotros, incluso yo, que soy de los que compra los décimos reglamentarios con menos fe que un pigmeo en jugar en la NBA. Hay que comprar para estar en el bombo, pero yo, ya, me conformaría con que alguien importante me jurara por sus mulas que mis números también están en esos bombos, porque estoy convencido que hay un tío (o tía, doña Bibi) que saca mis números de las tablas antes de meterlas (las bolas de la lotería) y las esconde en algún lugar innoble.

Cómo no hay ni que mirar las listas porque no hay ningún banquero a mi puerta diciéndome lo guapo que soy, seguiré a lo mío, que indudablemente pasa por seguir intento hoy, no oír radios ni ver teles porque esta película que te echan “todos” los años con las mismas imágenes, entrevistas y gilipolladas ya la tengo requetevista.

Se acaba año y el ministerio correspondiente está cumpliendo sus expectativas; Muere el ex edil del GIL Victoriano Rodríguez, clave en el caso Malaya Se está demostrando, si tienes paciencia y le das el tiempo necesario, no hay que decidir nada, los inculpados se van muriendo y se ahorra la inJustícia tener que tomar medidas “peligrosas” (para los decididores).

Lo que si me ha llamado la atención es esto; La autovía a Córdoba se abre hoy al completo tras casi una década de obrasEsto está un “poquillo” acicalado. Lo de los diez años es un primor de número, pero… Si se cuenta desde que se anunció a bombo y platillo, con las fotos exultantes del personal dirigente de entonces, que iban a hacer esta autovía, creo que son en total dieciocho años. Han contado desde que el primer albañil hincó el pico, cuando ya había otra generación de políticos dispuestos a hacerse más fotos. Ahora, naturalmente, todos en tropel a colgarse el medallón y a sacar pecho. El que se ha tirado al monte de la exageración y de la loa hiperbólica en el elogio ha sido este señor; “El secretario general del PSOE de Málaga y diputado, Miguel Ángel Heredia, adelantó la pasada semana que este hito estaba a punto de producirse y lo calificó de «histórica»”. Este se ha desparramado de gusto de haberse podido apuntar a la foto. Todo lo que pasa es historia al día siguiente de producirse, pero si lo que ha querido decir es que es, cómo para pasar a la Historia con mayúsculas, se ha ido de largo. Para esto, lo malo es que después te pones a ver uno de esos documentales que yo me trago, y que veo en las cadenas culturales y te enteras que el oleoducto (Trans Alaskan Pipeline) que hicieron allá por las tierras frías, para llevar el petróleo desde el más puro norte de Alaska hasta el puerto de Valdez, a unos 1.269 kilómetros de lo más xodidos del mundo, subiendo montañas, perforando túneles y vadeando ríos, todo con hielos, nieves y tormentas variadas acual con más mala leche, lo hicieron ¡en dos años!, y encima les pareció que habían tardado de más. Así que, sí para hacer unos 162 kilómetros, con un clima estupendo, con todo a su favor, han tardado dieciocho años, si estos tuvieran que hacer aquello, ni te cuento, la regla de tres sale por un pico, pero no de los de pala. Por cierto, lo del Transalaskan, lo hicieron en la década de los 70, con menos informática y menos leches en vinagres, haciendo los números con lápiz y papel.

Así que don Heredia, lo de “histórico”, será sólo porque ya casi nadie pensaba que eso iba a terminar nunca.

Lo dejo, estas cosas me dejan listo. Sí os ha tocado a alguno, enhorabuena, a los que no, a seguir como siempre.

Hasta mañana.

Pepeprado

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