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viernes, 10 de junio de 2011

Merdellón

Lo prometido tiene que ser cumplido. Ayer mencioné que durante la conversación con mi amigo K0, salió lo difícil que es explicarle a alguien que no sea de Málaga lo que significa eso de ser un merdellón (o merdellona, doña Bibi).
Cómo es natural no voy a caer en la cursilada de explicar lo de “merde de gens” y cosas así, que ya ha sido requete explicado por personas cultas o asimiladas a cultas.
Lo importante es, no tanto saber de dónde salió el término, mejor explicar el concepto. Cómo es natural, antes de nada, hay que preguntarle a quién más sabe, en este caso los diccionarios. En la Encarta, y otros así, ni lo huelen, pero el padre de todos los diccionarios, el de la Real Academia, el DRAE, viene una definición bastante pintoresca;
merdellón, na. (Del it. ant. merdellone, merdoso). m. y f. coloq. Criado que sirve con desaseo
Lo que copia el Espasa, que lo deja más espartanamente descrito:
merdellón, na .- Criado sucio.
Esto, para nosotros los de Málaga, se nos queda corto. Sin desmerecer al DRAE (¡Dios me libre!), y aunque eso se le llame a los criados cochinos, aquí el término es bastante más interesante y potente.
Para empezar, los merdellones, no tienen por qué ser criados o sucios. Haber merdellones en todas las calases sociales, haylos, lavados o no lavados. Que son algo totalmente autóctono, también me parece verdad incontestable, aunque en otras provincias también tienen sus genotipos propios, algunos de los cuales, también tienen tela del telar y pueden ser parecidos, pero, ¡ay!, el merdellón malacitano, es algo diferente e inclasificable.
Naturalmente cuando a alguien de fuera le enseñan un par de ejemplares locales, enseguida se quedan con la copla. Es un personaje tan espectacularmente diferenciado que viéndolo es fácil reconocer.
En los últimos tiempos, y aun manteniendo la mayoría de origen local, bien sean payos o calés, se nos están acoplando de otras nacionalidades y culturas, lo que es una de las mejores muestras de integración del país. No creo que en ningún otro estamento de la sociedad se haya dado una mayor asimilación democrática que en el gremio de los merdellones. Su otra componente democrática es su no adscripción a ninguna clase social; están en todas las capas de la sociedad, en esto ni la cuna ni el dinero tienen nada que ver. Hay "merdes" (abreviatura coloquial del término) de alta cuna y de abultada cartera y los hay que transitan por el lumpen, todos con igual democrática soltura.
A lo largo de mi vida, cuando he tenido que definir este tipo de personaje a amigos/as de otras localidades e incluso de otros países, caí en la cuenta que su estampa es tan “original”, que no hay una definición realmente ajustada. Para salir del paso, me preparé una, totalmente de cosecha propia y tras largas deliberaciones conmigo mismo, me quedó así;
Merdellón-na.- Personaje malagueño, que no sólo es hortera, sino que se gusta en ello y disfruta siéndolo.
Si os vale, utilizadla, si tenéis otra mejor, agradecería me ilustrarais por cualquier medio; correo, email, telefonazo o, ¡incluso!, comentario en este mismo blog (eso no me lo creo).
Esto de hoy me ha quedado largo, así, que no voy a tocar el estudio del CIS que habla de lo que opinamos de los políticos, que habría venido al pelo, porque es este ramo también haberlos, haylos (y haylas).
Me voy. Hoy aunque sea viernes, tengo turno de abuelo, y después, concierto en el Cervantes, para desintoxicarme de merdellones transeúntes.
Hasta mañana.
Pepeprado

1 comentario:

  1. Agustín del Castillo11 de junio de 2011, 10:31

    Apreciado amigo Pepe, me ha gustado lo del merdellon.
    Para mi, el modelo mas exótico, pero muy abundante en nuestra querida malaga, es el que viste de "enchanda".

    Nos vemos, Agustín

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