
En Málaga tres cuartos de lo mismo. Ayer, quedaban en la plaza cuatro gatos y medio, pero además, mal avenido, ya que por la tarde, hubo como mínimo dos o tres broncas. En una de ellas, uno de los más indignados, argumentó democráticamente y a voz en grito con esta emocionante frase; “¡Os tengo que matar a todos!”. Pongo la foto de este democrático ejemplar cuando ya estaba un diez por ciento más calmado y era expulsado del parnaso intelectual emplazado. Para mantener actualizada la visión de este paraíso terrenal de las ideas, otras dos fotos, una de la imagen general de esta mañana a eso de las once y la otra un detalle del ambiente, con su sillón de masaje incluido. Estos son los que van a solucionar los problemas del país.
Como estas cosas no les importan, especialmente a ese señor que entre otras muchas cosas es ministro del Interior, ellos se dedican a trampear para coger alcaldías y a prepararse el próximo banquete electoral, festejo para el que ya se están arrumbando a esos otros candidatos de relleno que se buscaron y se “convence” a la otra que podía haber tenido oportunidad; “Rubalcaba y Chacón hacen piña en la víspera de que el vicepresidente se convierta en candidato”.
Se deja también libre al súperjuez para que vaya liando la madeja de su martirologio; “El TS estudia este lunes la recusación de Garzón a cinco de sus magistrados”. Habrá que ver las instrucciones que ha dado el Gran Visir sobre este asunto. No está muy claro sí, en el momento actual les interesa un mártir desprestigiado o si merece la pena subirlo a los altares para compensar otras cosas.
Localmente una de esas noticias que te dejan con las patas colgando; “Pidió una tarjeta a nombre de su esposa que lo desconocía/ Casi dos años de cárcel por estafar a su mujer 5.700 euros”. La perplejidad viene por la pena. A este ciudadano, por trampear y hacerle a su mujer (y a sí mismo), una pupa de menos de seis mil euros, le piden dos años de cárcel. Por matar gente son tres años. Están consiguiendo que la gente piense que es más barato matar a la parienta que tomarse unas cañas de extranjis.
Hasta mañana.
Pepeprado
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