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martes, 21 de julio de 2009

De verdad, ¿De qué nos asombramos?

En primer lugar, parece que ya me he recuperado. Ayer empezó la mejoría y hoy ha sido el primer día sin pastillitas. A ver si hay suerte y echo el final del verano en paz y puedo recuperar mi cotidianeidad.

Cuando miras al país, ves y oyes a los líderes mediáticos y de opinión, los ves a todos enfebrecidos con los casos de violacion múltiple de los últimos días. Me parecen espeluznantes, pero, de verdad, ¿Qué esperábamos?, ¿de que nos asombramos? Llevamos años quitando a los jóvenes, jóvenas, jovenzuelos y mozalbetes cualquier tipo de responsabilidad, no olvidemos por ejemplo esa condición de “inimputables” de los menores de 13 años que hace que algunos de los culpables confesos de la última salvajada estén en su casa jugando con la play y que, sí quieren, mañana pueden repetir la jugada, que no les pasa nada. Llevamos años, poniendo a los profesores y maestros en el disparadero; cualquier papá malencarado va a pedir cuentas de si simplemente se le ha regañado a su nene; cualquier inspector le da la razón al niño, al padre o a la madre que lo parió sin pararse a oír al maestro. Las emisoras están encantaditas de colgarles acusaciones a los docentes. Los jueces y juezas parecen disfrutar metiendo en la cárcel a maestros y padres por darle un cachete a un niño y poniendo en la calle a estos animales que violan y matan. Llevamos años diciéndoles a estas prendas de la naturaleza que no tienen porqué hacerle caso a padres o madres, que pueden joder, matar, abortar o tocarle las narices a quien ellos quieran, sin tener que dar explicaciones. Y ahora… ¿nos vamos a rasgar las vestiduras? Una leche.

Todavía ayer mismo, en una tele (A3, media tarde), una súper comprensiva señora, que estoy seguro tendría algún puesto relevante en algún organismo de los de cobrar, [no lo sé, la escuché en un inter zapping momentáneo, procuro no ver esos programas, por higiene mental], decía que había que investigar si es que los violadores había sufrido algún maltrato previo en su infancia… ¡angelitos!, y hoy la gurú del pensamiento del Buenísmo Institucional, doña Pajín dice que no hay que pensar o legislar en caliente… ni en frío, porque cuando la cosa está helada lo que ellos y ellas (los políticos) hacen, es esconder las miserias bajo la alfombra. Así, que “ajo y agua”, tenemos lo que nos hemos buscado, no le echemos la culpa al Maestro Armero.

Por si acaso, se están buscando nuevos votantes, no contaminados del delito de pensar; El PSOE cambiará la Ley de Extranjería con el apoyo de los grupos minoritarios y para que se sientan importante, al alcalde de pueblo que se autotitula Primer Ministro, le vamos a dar el gustazo de pasarnos las banderas por las narices; Visita histórica de Moratinos a Gibraltar con el PP en contra Aunque están preocupados por sus monos, todavía quieren que alguien les haga a ellos monerías, y mira por donde el más tonto del lugar va a entregar el último resto de dignidad que nos quedaba en este asunto. Lo siguiente es incluirlos en los Presupuestos Generales del Estado y mandarles parte de la pasta.

En el colmo de los despropósitos, a los delincuentes se les da dinero de la tele estatal; Julián Muñoz, actor secundario en la película de TVE sobre la 'Operación Malaya' Estupendo, por lo menos no lo han hecho Director General de Algo. Y eso que con su amigo el señor delNido no han aclarado todavía eso de cobrar millones por rellenarle las quinielas.

Por aquí abajo, siguen las notas de creatividad; “Un onubense reconoce que mató a su mujer a martillazos Lo ha reconocido rápido por si le dan un papel en alguna serie.

En Aquí, como no hay mucho que hacer, Hacienda va a echarle una mano a eso de cargarse artesanos; “Hacienda investiga el entorno de las cofradías de Málaga Las de otras ciudades nunca se van a investigar, pero es que son de mucho tronío y salen en el Hola. Algunas tienen cofrades muy, muy selectos, y a esos, ni tocarlos.

Antes de terminar, un recuerdo a algo de lo que hablaba hace días; los muertos escondidos. Del cura que se han cargado en el paraíso de Fidel, ni palabra, pero, claro… es que ese, era cura, él se lo ha buscado, a ese no hay que darle importancia, no lo cubre la Ley de Igualdad con su manto.

Hasta mañana.

Pepeprado

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