Ya

Estamos empezando a pagar por el acuerdo; “La Junta aprueba una superficie comercial en Ronda/ Contará de 15.605 metros cuadrados e incluirá un hipermercado Eroski y una galería comercial”. A cambio de más pasta, coartada para ERC y facilidades a todo lo que sea vasco, incluido el capital, ese del que no tienen que rendir cuentas porque tienen un “concierto” especial. Con eso, contribuimos a la gobernabilidad. Han tardado poco en pedir las contraprestaciones. Dejémoslo.

Por ahí fuera, esos, a los que no se les puede molestar hagan lo que hagan y sean lo malos que sean, siguen solucionando los asuntos en plan borrico; “China prohíbe el electroshock como terapia para curar la adicción a Internet” Tiene tela marinera el asunto. Entre otras cosas porque el término “adicción” es bastante resbaladizo y susceptible de aplicárselo al primero que nos moleste mirando o diciendo lo que no está de acuerdo con los que mandan (una cosa así como yo, pero con los ojos apretados) y a los que con esta terapia se les puede poner suavitos, suavitos. De estas cosas, nadie protesta ni en Occidente, ni en la cuna de la Alianza de Civilizaciones, o sea en el Paraíso Monclovita. Es que estos chinos son muy suyos, y son güenos, pero a su manera. Aquí, lo importante es repartir pasta para que haya para todos los que se la merecen (según opine quien la distribuye). Lo demás y a los demás…, a chorrarla. Ignorarlos, ya que no se les puede dar electroshock (todavía).

De lo que hablaba ayer, una triste prueba más; “Localizan un cadáver a 45 millas de la costa de Benalmádena” este es el triste final de otra de esas “alegrías” actuales. Cualquiera puede alquilar una moto acuática e irse a la gran puñeta, a toda pastilla y sin dominar al animal eléctrico. Después pasa esto y todos, a darnos golpes de pecho, y, naturalmente, a buscar un culpable, para que cargue con el muerto.

Es el mismo tipo de hipocresía que hace que nos llevemos las manos a la cabeza con (por ejemplo) la explotación de la imagen del negro blanqueado, por parte de su papá, o se nos alteren las neuronas cuando un papá mejicano pone a su nene a torear con menos de nosecuántos años, pero que nos hace ver normal e incluso los entrevisten en radios y teles, a los papás que ponen a sus retoños sobre motos de gran cilindrada a jugarse la vida o a fundirlos de cantarifes en Ots ininterruptas. Estos papás son el mismo tipo de explotadores, pero a la gente les parecen más guays, más “aceptables”. Con tal de que los papás lloren de emoción en pantalla cuando el nene entra en meta o canta algo, todos contentos. Eso, lo políticamente correcto.

Lo que sí ha sido novedoso, es el nombre que la policía le puso a esta operación antidroga; “Cae una red de traficantes que distribuía cocaína a domicilio” La han llamado “Telecoca”. Por lo menos, algo hemos ganado, parece que la policía intenta ponerle una nota de buen humor a una tarea tan ingrata, y sin estilista o director de imagen, o eso creo yo. Lo mismo, el gobierno se da cuenta de que ahí hay campo abierto, y coloca a algún relaciones públicas, familia de alguien y recién salido de facultad o similar, para que se dedique a poner nombres a las operaciones. Naturalmente, cobrando más, que los funcionarios que se jueguen el bigote a posteriori.

En Aquí, no nos hace falta ni ponerle nombre a estas cosas, nuestros chorizos son más de a pié de obra, más vecinales; “MÁLAGA/ Unos jóvenes apuñalan a un repartidor de comida china para robarle el cambio” Estos, que son aprendices de matarifes, se merecerían les aplicaran esa ley que tanta falta nos hace, la de intercambio de condenas. Cómo el repartidor llevaba comida china, mandarlos a la gran China para que los juzguen allí y les den la electro condena a que hubiere lugar. Estoy convencido, que por lo menos estos, no volvían a acercarse a un vespino en una temporada larga. Aquí como somos güenos, nos pensaremos darles un piso o cómo mínimo, una subvención del ministerio de la Igual-me-da, para limpiar las navajas.

Hasta mañana, más o menos.

Pepeprado