Será porque yo personalmente, estoy fatal, pero me da la impresion que no, que no es cosas mía, que leer las noticias tiene que poner a casi todo el mundo de mala leche. Por cierto don Peláez, cómo siempre, tienes razón, vaya m… de vértebras.
En el asunto de los dineros descarriadaos, al menos se ha demostrado fehacientemente un cosa, este señor, es español hasta los tuétanos; “Luis Bárcenas dimite/ El tesorero provocó divisiones en el PP al aferrarse´ al cargo” Ese aferrarse al sillón, ese no dimitir hasta que no le ponen la pistola en la boca… español de pura cepa.
Aparte de lo que hacen estos y los líos que tienen ellos solos, los otros, van a lo seguro, a la ruina total, pero, eso sí…, muy relajados; “El Estado suma ya un déficit de 38.607 millones” Esto, con el próximo viaje en el que don JL o su “vice” doña De
Pero, indudablemente, lo más vergonzosa, lo que más saca los colores, es que en el mismo periódico, casi linea con linea, aparezcan estas dos noticias; “Salvamento rescata un cayuco con 68 inmigrantes en Tenerife” y para que se nos caiga el careto de vergüenza, eso, al ladito, esta otra; “Vacaciones para el perro: hilo musical y trato personalizado”. Si tras esto, hay alguien, que intente hablarme de justicia social, solidaridad, y demás alegrías verbales, lo echo a patadas. Eso sí, con patadas personalizadas.
Y como diría mi amigo Paco, “abundando en el tema”, otra chorrada pinturera; “BBVA sorprende al mercado al ganar 2.799 millones” ¿Dónde está sorpresa? Si el asunto va de esta manera; lo que ganan es para ellos (los bancos) y lo que puedan perder se lo repone el Gobierno; ¿Dónde está el misterio? Es un negocio redondo, la caja para ellos, los gastos para los clientes, pero ni siquiera para “sus” clientes”, para los clientes del Estado. Fantástico, la cuadratura del círculo y nosotros sin enterarnos. Somos los mejores, lo que pasa es, que estamos poco informados.
Por Aquí, aparte de que me han remitido una hermosa lista de los enchufados de
Pero no pasa nada. Ya ha marcado el portugués de platino, al que en un extremo de gilipollez, para evitar incluso pronunciar la palabra “cristiano”, han bautizado como CRnosecuantos), cómo si fuera una bacteria, ya ha marcado.¡¡¡Oh!!! y el sueco ultradeseado, también anda por aquí. Todo bajo control, el país es feliz. Tiesos, pero felices.
Lo dejo, a ver si metiendo la barriga en remojo se reblandecen las vértebras y me pongo de mejor humor.
Hasta mañana.
Pepeprado
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