Me refiero a esa de las de apuntarse. Algunas ya están claras; la de sacarse el título de progre está localizada en
La ventanilla que me gustaría saber por donde anda y quien la lleva (tengo dudas de si será el señor Zerolo o la propia ministra de la SGAE), es la de “Intelectual Reconocido y con Carné”, ya que parece que es título aparente y de muchos posibles. En estos días en los que don Baltasar, gracias a la palma del Martirio, está cimentando sus aspiraciones al próximo Nobel de la Paz, que es lo que realmente él quiere, se está produciendo multitud de actos en los que al socaire de mostrarle su afecto al Guerrero Infatigable, se va a figurar, y en todos ellos se dice siempre que han acudido… “los intelectuales”. Lo xodido del asunto es que después las imágenes muestran a la tribu asistente y los intelectuales son casi todos cantarifes y presuntos actores, a los que la presunción de intelectualidad me parece les viene larguilla.
Entre estos actos, especialmente emocionante la entrega incondicional de los sindicatos a esta sagrada misión (por eso no tienen tiempo para pensar en los Cuatro Millones y Medio), así como la inestimable presencia del Protector de la Flamenca.
Aquí con ponerte el dedo donde te manden, en la ceja o donde sea, y hacerte una foto en una manifestación adecuada, ya te ponen una calle en Sevilla o te dan el título de Intelectual Progresista, honor equivalente al de hidalguía o incluso en ciertos casos, equivalente a un cardenalato renacentista que, para mayor respeto, da prerrogativa de derecho a insultar a los demás con la única obligación contrastada, de acatamiento al líder y loa a los confotografiados. Naturalmente la distinción lleva aparejado derecho a subvención incontrolada y a veces a cargo político donde fuere menester, sin necesidad de sabiduría contrastada sobre el tema.
Los nuevos aristócratas de la neo progresía, que por cierto parece que no se han enterado todavía que a don Baltasar no se le juzga por antifranquista, sino por desacato, por perseverar en causa a la que no tenía jurisdicción, son ahora los sabinas, los ramoncínes, los teddyisbautistas, las mariántonias y demás enjambre de aduladores. Disfrutan además de prebenda añadida; no están obligados a trabajar en nada, se lo dan todo hecho.
Por eso, a ver si nos dan el carné, para
Hasta mañana.
Pepeprado
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