Sábado de descanso, 2010

Casi acabada… No quiero escribir demasiado, este es día de reflexión y tranquilidad para pensar en lo que hemos visto y en lo que hemos pasado.

Afortunadamente y en contra de agoreros y futurólogos del tres al cuarto, la semana discurrió con un tiempo bueno, en ciertos momentos incluso espectaculares. Tras el domingo de Resurrección intentaré hacer un pequeño examen personal y contarlo. Ayer todo tranquilo, una visita a DonGuada, para acompañado de Ramón y Villi, comentar detalles, eso sí tempranito, a las siete de la tarde (COPE) y después vuelta al redil.

Pongo las fotos, siempre buscando que tengan algún detallito especial. La primera, del desvanecimiento de una joven a la que el peso de la dalmática, el hachón y la responsabilidad, le jugaron una mala pasada, con lipotimia incluida y gracias a un mayordomo avizor que la “cazó” al vuelo, no se dio en la cabeza al caer. Tras atenderla y pasar el trono de la Virgen, refulgente y espectacular (2ª), la afectada se repuso, eso sí, blanca como la pared. Le deseo que se le haya pasado. Otra foto, para que se vea que hay gente p`ató, un músico con verdadera afición porque nada más que ir tirando del instrumento ya tiene un porte.

Hablando de música, mi humilde homenaje a la Banda Municipal que tan buenos ratos me hace pasar durante todo el año y que tras el Sepulcro estaba como siempre, perfecta. Finalmente, la imagen siempre espectacular de Servitas.

Mañana más.

Hasta mañana.

Pepeprado