Antes de hablar del desprecio hacia nosotros, como andaluces, habrá que echar un vistazo a las alegrías nacionales. En el Norte, ese que según ellos está tan martirizado por el centralismo, hacen lo que les dejan. Lo ha dejado claro el señor con apellido que suena a alcayata; “Según Iñigo Urkullu/ El pacto PSOE-PNV incluye un acuerdo "para la paz"” Esto, para el que no lo entienda, es barra libre a los etarras.
En los madriles, el Gran Timonel se hace un lío con los adjetivos, plasmando la empanada mental que le es connatural; “congreso de los diputados/ Zapatero admite que la mejora en el paro no es «irreversible» . El presidente considera que la recuperación va a ser "cierta y sostenida", pero aún es "lenta y también incierta en su progresión". El trabajo que da este hombre a los traductores de catalán y bable no está bien pagado. A los canarios se lo silba que siempre es más resumido.
Y en otra muestra más de incultura mental, ahora la moda es no sólo la tradicional quema de libros, también la de echar monumentos abajo para intentar que se olvide lo que ya estaba casi olvidado; “Madrid Concentración en el monumento el 20-N/ El Foro por la Memoria pide la voladura de la cruz del Valle de los Caídos”. Estos savonarolas modernos no comprenden que los monumentos, llega un momento en que no son propaganda de lo mostrado, sino muestras de una época, con sus defectos y sus virtudes y que lo mejor es conservarlos para aprender de ellos y disfrutar de su presencia.
Por Aquí, lo del desprecio. Ha llegado el momento de poner pies en pared. Ya está bien de ser el pararrayos de todas las envidias y el pañuelo de las lagrimas de los celos de los enchufados a la teta del presupuesto; “Andalucía, saco de todos los palos/ Analfabetos, subvencionados, vagos y un acento ininteligible. La comunidad colecciona agravios de media España.” A esto nos ha conducido siglos de desidia popular, agravado en grado sumo por los políticos de los últimos tiempos que nos han tocado en desgracia. La imagen es tan nefasta, que ya en cualquier lado y cualquier rumor es aceptado en casi cualquier sitio; “Nuevo desprecio a Andalucía/ El PP de Madrid afirma que en Málaga se venden portátiles escolares en un rastrillo/ La consejera de Educación madrileña asegura que un amigo le ha comentado que se venden por 50 euros”. Dejo claro que esto no me parece imposible, es más, lo creo hasta probable, pero lo que sí me exaspera es que es siendo algo fácil de perseguir, parece no alterar a ningún poder fáctico. Si esto estuviera sujeto al canon de la SGAE, estaría extremadamente vigilado, naturalmente para cobrar comisión por la venta, pero claro, cómo lo importante era sólo la noticia del regalo, lo que pase con los ordenatas después, poco les importa a los que mandan. Estos chismes están perfectamente marcados, son de un color diferente y tienen el logo de la Junta, así que al que le vea vendiendo uno, se le puede pillar, pero…
Otro ejemplo de las cosas que hacen de Andalucía un chiste para todos es esto; “El Ayuntamiento de Marbella obliga a derribar un edificio ilegal de los años 70”. Con todo lo que se ha edificado ilegalmente en los últimos años, se va a derribar algo de los 70. Será por la Memoria Histórica…
Hoy, antes de irme, tengo que entonar un mea culpa. Ayer adjudiqué a doña MinisTrini la autoría den algo que era de la señora Ministra de la SGAE. Cómo es bueno rectificar, así lo hago y admito además, que esta ministra sí está cualificada para dirigirse a su grey y decirles cuando hablar y cuando callar, para eso los tienen mantenidos.
Hasta mañana.
Pepeprado
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