Como pienso que es cierto eso de que las imágenes (casi) siempre valen más que las palabras, me voy a dedicar a cargar más la mano en ellas, en detrimento de mi pluma (la de escribir, de la otra no tengo). Escribiré menos y pondré más fotos, que al fin y al cabo, muestran mejor que otra cosa el ambiente, el nuestro naturalmente, aquí en el Índico.
Hay una del barco que nos trasladó de Mahé a Silhouette, otras de la reina del viaje, doña Claramelito, entre las que se incluye una de la estampa que tiene mientras me mira desde el suelo cuando yo escribo estas cosas y otras de sus “discusiones” con todo el equipo, especialmente con su abuela María, fotos de pajaritos en la terraza, aunque están por todas partes y son muy familiares, y varias de la sufrida vida de los turistas, que están (estamos) obligados a bañarse en el mar, en la piscina, etc.. e ir a comer cada cierto (poco) tiempo. Con esto creo que es bastante para que se vea la atribulada vida que llevamos.
Sin más, me voy, ya que tengo que cumplir con todas esas “obligaciones”, entre las que siempre hay un lugar para los Gts, de Larios naturalmente, que para eso ha venido con nosotros la botella de ídem, que siempre nos acompaña para conservar el recuerdo patrio.
Hasta mañana.
Pepeprado
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