Sí, voy a escribir de la SGAE. Lo que pienso de esta asociación hace tiempo lo puse en claro. Las maneras gansteriles con que se presentan en todas partes para cobrar; la cobranza por “todos” los autores, estuvieran o no en su lista de asociados; el reparto posterior de esos cobros; la oscuridad de sus manejos; la inexistencia de información sobre quiénes son sus protegidos, etc... son cosas ya sabidas. Estos chupópteros de la música, diga lo que diga (si lo dejan) el señor juez, tienen actuaciones que en cualquier país serían consideradas delictivas, pero que en España, salen en el BOE. No nos debe extrañar, ya que somos, que yo sepa, el único país del mundo, incluidas republicas bananeras y dictaduras tercermundistas, donde el gobierno puso un impuesto (el canon) basándose en la presunción de futuro delito y encima su cobro y disfrute lo donó graciosamente a una empresa privada.
No, eso ya lo doy por sabido. De lo que habla mi titular de hoy, es de una cosa sorprendente. Aquí, cada vez que se ha empapelado a alguien, especialmente si era de la oposición, inmediatamente todos, absolutamente todos, los medios de comunicación se le han tirado a la yugular, (Marta Dominguez), pero, ahora, ¡oh sorpresa!, todos, absolutamente todos esos mismos comunicadores, están más preocupados por proteger la presunción de inocencia (aunque el señor juez ya los haya imputado) de estas “víctimas” de la sociedad que en saber la verdad. Incluso ya se está criticando al juez por el día que eligió, el posterior a su reelección, sin pensar ni por un momento que quizás le estaba dando a la asociación, la oportunidad de auto limpiarse de elementos mafiosos.
Entre todas las noticias hay una que me ha sorprendido especialmente. La SGAE tiene anualmente unos 180 millones cobrados “que no sabe a qué artistas pertenecen” y esperan un año para que pasen a situación de “abandono”. ¿Cómo es posible que sí ni siquiera conocen a los artistas, los hayan cobrado en su nombre?, ¿A qué es curioso?
Naturalmente los artistas de la ceja ya están todos movilizados y preparando las pancartas, cosa natural ya que los beneficios del esquilmado social termina en gran parte en sus bolsillos, y nunca va a los de los artistas humildes que nunca, curiosamente, llegan a una cuota mínima de difusión de sus obras que les exige la SGAE.
Claro, esto pasa por ser, como decía la película de Scorsese, “uno de los nuestros”. Veremos si esos 400 millones que han sido desviados, han terminado en algunos sitios inadecuados.
Por eso, y ante sus miradas distraídas a la luna, mucha gente, más de la que parece, están esperando que don Rodríguez y su ministra de la SGAE digan algo; “La Asociación de Internautas pide la dimisión de Sinde porque es 'juez y parte”. La ministra ya ha dicho que eso está transferido a las comunidades, aunque las regulaciones del BOE no las firme ninguna CA.
Mientras tanto, Alfredo anda diciendo que “él ya sabe lo que hay que hacer para salir de la crisis que no existía (anuncio de tipo candidato) y que va a dar miles de millones a las comunidades para que se los gasten en tiritas (anuncio tipo vicepresidente).
Su amigo, el venezolano vociferante ha salido en “su” tele… merendando con la familia. Tierna imagen de un líder implacable.
Los otros (los de Amenábar no, los de la política) dicen ahora esto; “Cospedal: 'Los partidos no pueden seguir siendo agencias para colocar amiguetes'”. Esto será bueno, pero antes habrá que poner en la calle a todos los que están cobrando sin hacer nada más que ser eso, amiguetes. A ver en que quedan estos buenos propósitos.
Lo dejo, el día se presenta movidito.
Hasta mañana.
Pepeprado
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