Vuelta de Victoria

 

Lo prometido es deuda. Más fotos del viaje a Victoria. Una en el mercado, descansando de no hacer nada en un rincón, y también, sabéis que no me resisto, uno de esos carteles que me emocionan, alejados de técnicas de marketing sofisticadas y manuales de comunicación que hablan del emisor y del receptor. Esto es mensaje puro y duro, dirigido a todo el que pase, sin mas adornos ni mas zarandajas. Siguiendo eso que tanto gusta a mi amigo Paskito Villasana, que se agarra siempre a eso del grito en la pared, estos que a mi me gustan no son gritos, son berridos, pero extremadamente directos; dicen lo que dicen, nada más.

Despues, para dar color local, una pagoda, ya que en las Seychelles hay libertad de culto, pero de verdad, que cada cual tenga el que quiera pero sin atacar al de los demás.

En otra, mi Maru quiso demostrar que yo me puedo parar ante cualquier ministerio de Finanzas o de Hacienda sin problemas, soy hombre de bien.

Cuando nos íbamos de Victoria, paramos a tomar un mini pelotazo en Edén Island, que es una isla artificial hecha para millonarios, donde vi los yates que tienen allí escondidos algunos de mis amigos. Bueno estoy seguro que algún que otro político de los nuestros es posible que tenga aquí algo.

Terminando, nos fuimos al embarcadero privado de Hilton y al barco, a una travesía ya más placentera y amable que la de la mañana.

Hoy hemos estado de excursión por la isla, ya mañana pondré fotos de ello.

Por cierto, para los que me leáis, que sepáis que nos acordamos de amigos y familia, aunque estemos tan lejos. Lo que parece increíble es cuando escucho en la radio las cosas que siguen pasando en España, (dimisión de Camps, fichaje de Cazorla…) o en el resto del mundo (matanza en Noruega o palmatoria de Amy Winehouse…). Esto es otro mundo, se ve todo muy, muy lejano.

Hasta mañana.

Pepeprado