Dicen los bancos y cajas de ahorros que han paralizado
los desahucios. Bien, pero tarde. Ya están en la calle una cantidad importante
de gente que no sabe para donde tirar. Como siempre, ahora ya están saliendo
los medalleros, esos que quieren colgárselas, entre ellos, los dos grandes
partidos quieren ponerse la Gran Cruz de Salvadores del Asunto; los pequeños están
pataleando para que los dejen apuntarse al éxito. De puñetera pena, vamos.
Hasta que no se les han puesto muertos sobre la mesa,
nadie quería saber de esto, pero ahora a todos les ha entrado el furor anti
bancario. Yo, por mi parte, sigo opinando que para paliar parte de las deudas
de los bancos, lo que podrían hacer es dejar de pagarles a políticos y
sindicalistas incrustados en sus consejos de administración y así, sin más ya
se ahorrarían una pastizara.
Otra cosa para reflexionar; el asunto de Iberia. Ahora
dicen que a los pilotos les quieren bajar el sueldo un 47%. El otro día vi y
escuché al señor presidente del SEPLA y daba gloria notar la mesura, la indignación
digna, la pena casi sollozante de este señor. Pero, ¡ay!, los que tenemos menoría
y hemos vivido esas huelgas salvajes, cuando estos señores para defender sus
privilegios paralizaban los aeropuertos y por consiguiente el país sin que
nadie pudiera tocarlos, somos incapaces de sentir ahora pena por sus miserias.
Pensamos que ellos se lo han buscado. Eso sí, se lo han buscado, y de paso,
entre todos, con los sindicatos en primer plano, se han cargado a la compañía que
ahora es una ruina. Ahora a ver como lo arreglan.
Mientras, algunos siguen a lo suyo, ejemplo el señor
Chaves. Anda muy contento porque en su partido
opinan que la culpa es sólo de uno, y que los demás, especialmente él, están en
un limbo personal donde no se enteraba de nada. En ese caso habría que juzgarlo
por incompetencia manifestada.
Por
Aquí, las cosas andan pendientes de los cinco cruceros que atracarán hoy en
nuestro puerto. Para ello, y para mantener nuestra imagen de catetos
integrales, se sigue montando en mi plaza el chiringuito de la foto, donde se
escenifica imagen de pandereta y faralaes, para ayudar a que del resto de
Europa siga pensando que aquí todos somos toreros o guardias civiles. La reja
posterior, que parece un apartadero de ganado, aún no sé para que será, es
posible que sea para reservarle sitio a los piquetes de mañana, para que puedan
aparcar las banderas mientras berrean.
Lo
que sí es realmente preocupante, es leer que en Guadalimar ya han montado un servicio
de vigilancia los propios vecinos. Como lleguemos a estos extremos, vamos mal.
Es el primer paso para la anarquía, lo siguiente puede ser cada uno cargado con
un par de Colts y entrenándose para ser los más rápidos del lugar.
Dejo
para el final una (otra) muestra del mal gusto actual. Dentro del desmadre que
se está produciendo en el Arte (con mayúsculas), donde ahora lo que prima es lo
hortera, lo macabro y lo guarrindongo, hay un berenjena que quiere mostrar en
exposición un video recreando el
secuestro del señor Ortega Lara.
No
voy a explayarme, creo que lo mejor sería que este “artista” pasara por un
secuestro similar, así podría hablar con propiedad y al menos tendría un
respeto al hecho.
Otros
artistas, de Málaga, quieren ganar el Emmy latino. Eso, más premios, es lo que
les gusta, para eso están los artistas.
Hasta mañana.
Pepeprado
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