Originalidad se llama la nueva figura del Gobierno. Al extranjero
que compre una vivienda de más de 16.000 euros lo hace español por las buenas.
Bueno, la cosa no parece estar muy clara, porque no ha especificado si se trata
solo de “comprar” la vivienda, o si también tienen que pagarla, porque esos son
otros lópez. Tampoco habla de si el fulanito que ha comprado, tiene que ser lo
que antes se llamaba modélico, o si también vanos a hacer españoles fetén a
todos los chorizos, mafiosos y matarifes de por ahí que vengan aquí a gastarse
la pasta del último golpe que dieron, aunque no se hubieran quitado todavía el pasamontañas.
Finalmente, tampoco queda muy claro si para estos menesteres, la cosa va a
ser casi obligatoria y al jubileta foráneo que venga a comprarse el chalecito
lo van a hacer españolo por cataplines y les van a quitar su adorado pasaporte,
p.e. british, con lo cual les daríamos una patada en los mismos a las pobres criaturas.
.
Visto esto, la noticia de que el Consejero de Turismo de
Baleares se hiciera fotos con los testículos de un ciervo en la cabeza, es
pecata minuta, aunque sirve para ilustrar las cosas que pasan, ya que si un personaje
como este, ha llegado a Consejero de Turismo, no nos puede sorprender casi
nada. De la foto, se pueden sacar más conclusiones, por ejemplo, que a este le
deben faltar los suyos cuando necesitó florearse con los del ciervo, pero eso
es ya cosa privada y es mejor dejarlo.
Tampoco
es moco de pavo eso de los alcaldes del otro gran partido, el PSOE, que dicen
les van a retirar las cuentas a los bancos que sigan con desahucios.
Dicho
así, la cosa suena fantástica, pero habrá que saber si, primero, tienen dinero
en el banco, y segundo si la cuenta no está en colorado. De que sus
afiliados abandonen los Consejos de Administración de esos bancos, ni se habla,
una cosa es dar grandes titulares, pero perder chollos, no. Tampoco se habla de esos créditos “para no
pagarlos” que les dan los bancos a todos los partidos y que nunca, nunca, han
terminado en los juzgados; no se pagan y todos contentos.
En
fin, todos se dedican mucho a cuidar titulares, pero poco a tomar
medidas prácticas o a cavilar en serio para echar esto para adelante.
En
Málaga, que recupera el pulso tras las inundaciones, ya hay opiniones para
todos los gustos. Por tanto, yo también me puedo permitir el lujo de dar la
mía.
Lo
primero notar que, ¡por fin!, en las televisiones nacionales se acordaron de
Málaga. Que esto fuera por algo malo o desagraciado ya es normal, estamos
acostumbrados a que cuando las teles dicen, "Andalucía", lo que sale
es sólo Sevilla, así que lo mejor será, no salir nunca, por eso, porque será por
malas noticias.
Después,
opino, (para eso tengo libre albedrio), que el asunto eso de que los ríos tuvieran
los cauces lavados, peinados y arreglados, es lo de menos. Eso es “sólo” la
última parte del problema. El gran problema es que se han hecho casas, chalets,
y bloques de viviendas donde le ha salido del nápiro a la gente. Desde la
autopista de la costa, especialmente la que va dirección Vélez, se ven las construcciones
en los cauces de todos los arroyos, así que ahora, el que en el estrecho
espacio que se les han dejado a las aguas, haya un par de macetas o dos
paraguas viejos, no es lo peor. Pensemos en ello, especialmente antes de
planear comprar una casa o un piso en estos lugares.
Por
lo demás, en asuntos semanasanteros, ya se ha dicho que para el próximo 28 de septiembre,
saldrán a la calle ocho tronos de Vírgenes malagueñas, eso, con sus tronos
de siempre. De esto también habrá opiniones, yo, cuando sepa más también tendré
la mía.
Hasta
mañana.
Pepeprado
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