Increíble, ya me había acostumbrado a tener que aguantar las
interminables campañas electorales de estos andurriales, incluidos los desvaríos
norteños, pero, ¿tener que aguantar ahora, las yanquis? Es demasiado. Estoy
hasta los chiringuitos del blanco que cambia más de opinión que de camisa, y
que nos tiene en su punto de mira, y el negro, co-lider de la Conjunción Planetaria,
que tampoco es que nos quiera con locura, aunque este tiene una disculpa por la
visita que le hicieron las huestes familiares del pasado, que tuvieron que
dejarlo impactado. Seguramente pensó que un país que dejaba al mando a
semejante familia no era de fiar.
Dejando eso, por aquí, pasan cosillas curiosonas. Para
empezar, se ha descubierto, aunque lo de descubrir es una chorrada, estas cosas
la saben casi todos, que Rumasa tenía en nómina al líder del PSOE andaluz, para
que le diera subvenciones a go gó. Esta prenda de la honradez y su socia, empezaron
a cobrar cuando enterraron dos millones en Dhul. Que entre todos metieran mano
en la caja ya ha dejado de sorprendernos. Lo que va a ser para estudiar, es ver
cómo el señor Valderas y compañía consiguen “meter mano” a los rumaseros, que
son de lo que él y sus sindicalistas marinaledensis llaman opresores y explotadores,
sin tocar a esta pareja. Lo hará, seguro, pero va a ser curioso de ver.
Otra.
Se ha destapado una red de marroquíes en Almería qué, aprovechándose de ese Código
Venial que disfrutamos y las medidas promovidas por doña Bibiana (que descansa
en paz pero cobrando) se forraban denunciándose entre ellos, para cobrar por
violencia de género. Sacaban hasta 4000 euretes y la nacionalidad por la face.
Está bien el montaje, seguro que de esto habrá miles de negociejos montados, aprovechándose
de nuestra tontéz.
De
lo de la discoteca, cada vez está más claro que allí se pasaban las normas por ahí
mismo, pero para que hasta en esto haya un chiste trágico, ha salido esta
noticia; “SGAE no puede auditar la
taquilla del Arena porque no se le comunicó la fiesta” ¡Mira qué bien!
Estos han pasado de entrar en los entierros a cobrarle al cura por los
responsos, a no saber nada de nada, aunque suena raro que no supieran nada de
una fiesta de diez o doce mil asistentes. Suena “rarillo”.
Para
darle morbo al asunto, también aquí en Málaga siguen las noticias
discotequeras. La última, la de dos bestias que porque no los dejaron entrar en
la disco, a las seis de la mañana, se cabrearon y atropellaron “varias veces”
al primero que se les cruzó. Angelitos.
Me
voy, hay cosas que hacer, pero como sé que mis lectores ya tienen una edad, copio
un titular que tiene su aquél. Habla de la gurú de la señorita Gwyneth Paltrow
y dice (literalmente, lo juro); “Gracias
a Tracy Anderson, la actriz no tiene nada flácido”. Así que ya sabéis, para los problemas de flacidez,
de cualquier flacidez, contactad con la tal Tracey. Os lo arregla todo.
Hasta
mañana.
Pepeprado
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