Nueva entrada

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hoy, poco

Ando liadete, por tanto me siento en este muro de lamentaciones tarde y con la mente cansada, pero no quiero seguir dejando atrás el comentario a una noticia de hace un par de días.
La noticia es sobre un juicio que van a hacer a unos ciudadanos, que el pasado 23 de enero, es decir hace la tira de tiempo, en una reunión con rito de santería incluido, decapitaron a un gallo.
Por esto, considerado delito de maltrato de animal, les piden seis meses de prisión, “así como a dos años de inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.
Posh vale.
Dejando aparte que según esta forma de ver el asunto, todos los que quieran comer pavo o pollo estas Navidades lo tienen crudo, pueden terminar en el trullo, esto es una solemne chorrada.
También lo van a tener fatal los aficionados y fabricas dedicadas a matanzas, así que morcillas, salchichones y similares van a ser excomulgados de nuestras dietas alimentarias.
Bien, hablando en serio, esto es, aparte de una chorrada como ya he dicho, otra de las tonterías que nuestro actual sistema judicial ampara.
Si el señor Ministro de esta cosa, que no me atrevo a llamar Justicia, de verdad quiere “desatascar” los juzgados, lo que debe hacer, en vez de poner grandes precios a los juicios serios, es evitar estas gilipolleces.
Toda la noticia en sí es un despropósito. Este empieza al saber que un hecho que aconteció a finales de enero, esté todavía rodando por esos juzgados de Dios, cuando lo más sensato sería haberlo despachado en el mismo mostrador de denuncias y sobre la marcha.
Este tipo de cosas, entre las que abundan los juicios y contra juicios de famosetes de oropel, con querellas interpuestas solo para alimentar tertulias telebasureras, son las que de verdad atascan eso que debería ser justicia y que es solo aplicación de leyes, que es cosa harto diferente. Si se acabara con esto, algo, y yo creo que bastante, avanzaríamos por este camino minado de los juicios de cada día.
Por tanto, señor ministro, mejor dedíquese Su Señoría a meter en la cárcel a los chorizos presuntamente humanos que abundan en nuestra sociedad y deje tranquilos a los chorizos del buen yantar que esos solo hacen daño, pero poco, al colesterol.
Por cierto, si le faltan chorizos de esos de corbata o chaqueta de pana de marca, puede leer los periódicos. Todos los días salen algunos, si no les parecen bastantes, pregúntenos a los ciudadanos de a pie, le podemos ilustrar.
Por hoy ya está bien, mañana más.
Hasta mañana.
Pepeprado

No hay comentarios:

Publicar un comentario