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lunes, 7 de abril de 2008

Un fin de semana de cine

La ciudad ha estado invadida por las gentes del cine. Esta –la ciudad- ha cambiado ligeramente su fisonomía y sobretodo se ha acicalado, cosa que no han hecho los invitados, que por las fotos que he visto han decidido seguir con el mal gusto como bandera y la horterada en el vestir como norma.
Si alguien se lo hubiera explicado, a lo mejor habrían comprendido que el vestirse adecuadamente no es una cosa de derechas, es simplemente un detalle de educación y de respeto hacia los asistentes y los espectadores de los actos, que por cierto son los que después quieren que vayan a ver las películas (y no van). Por ejemplo; El actor que hizo historia”, es decir Don Charlton, siempre aparecía hecho un pincel y no le pasaba nada. Pero ahora, esa corriente de presunta progresía y ese afán de echarse en brazos de lo que dicte el imperio yankee, hace que los llamados artistas prefieran ir vestidos como los yonkys del Bronx a aparecer lavados y peinados. Lo malo es que sirven de ejemplo para los descerebrados, con lo que siguiendo la progresión geométrica del consumismo y la emulación, de aquí a unos años, todos como gorrinos. Allá ellos, pero que después no hablen de desamparos y rechazo; la apariencia que de joven es “alegre y divertida”, de viejo se troca en “viejo desharrapado”, y esos –los viejos guarrindongos- estarán mal vistos por los futuros nuevos jóvenes. Así que es preferible que vayan a ahorrando, porque para pedir préstamos a los bancos es preferible ir con corbata y lavados.

El resto normal; lo que es casi mosqueante es que desde los desangelados miércoles y jueves santo no hayan vuelto a caer ni tres gotas. Es más, no han llegado a haber ni días nublados. Como ejemplo, la foto; un domingo estupendo con la playa de los Álamos llena, los chiringuitos animados y el cielo de ese azul que atrapa la vista. Lo dicho, casi para mosquearse.

El resto del país, normal. Como Fernando Alonso corre los grandes premios casi en bicicleta y Ronaldinho está mú malito, la ciudadanía no tiene de que discutir. Menos mal, que para cuando las cosas se calman aparecen los presidentes futboleros, tipo “nuevo mesías”, para calentar al personal. Esto viene a cuento de que en los telediarios del domingo le dieron cancha al iluminado de Barcelona para que se explayara, con vena yugular enhiesta y tono saturnal enhebrado, que en su arenga de fin de semana, se ha decidido incluso a expedir por si mismo las correspondientes patentes de “barcelonista”. No se, pórque tal y como están esto de las competiciones futboleras, me lo han hecho abandonar (a mí lo que me gustaba de verdad era el fútbol, no estas cosas que dan ahora en las que unos señores que anuncian cosas, a veces se visten de corto para decir que están cansados), pero en mis tiempos los aficionados que querían decir que eran de tal o cual equipo, lo podían decir libremente sin más, ahora por lo visto hay que pedirles permiso a los presidentes. Pues mira que bien, de aquí a tener que hacer un cursillo (pagando, claro) solo queda un paso.

Mientras estas cosas pasan, por ahí, escondida entre las páginas de los diarios del domingo una de las noticias habituales; Los pederastas condenados por abusos pasan dos años de media en prisión y el 40% reincide”. Lo dice un juez, él sabrá. Eso sí, como le pises el callo a un político (o a un juez), te la cargas. Son las cosas de la vida, de esta vida. Pero eso, ya no interesa; eso, todos callados… hasta la próxima muerte. Ahora, lo importante es que los sindicatos del gobierno le han hecho un arreglito para que le salga guapa la investidura; Bermejo consigue un acuerdo que divide a los sindicatosy esta otra noticia tampoco tiene la menor importancia;La banca extranjera multiplicó por cinco su beneficio en 2007”.

Ancha es Castilla…, y el resto de España, sobretodo por las mangas.

Hasta mañana. Pepeprado

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