Es así, estamos casi al final. De hecho este es el ultimo post que hago sin saber en que va a terminar, ni cómo lo voy a colgar. Esta tarde llegaremos al simulacro de la Gran Bretaña y mañana tempranito... a Málaga. La verdad es que ya tengo ganas, cómo el tiempo no ha acompañado, (ahora mismo en la piscina, donde escribo esto, mientras la tribu más aguerrida da saltos para quitarse el frío), hace un peláo del carajo, que cómo mi amigo KO bien sabe, no es un ordinariez, sino la bandeja de la cofa del palo mayor, lugar a donde se mandaba a los arrestados navales (con uve).
De todas maneras ya tengo ganas de volver, ¡cómo la casa de uno, no hay nada!, y aquí aunque se come bien y a veces demasiado, echo de menos la divina tortilla, manjar de dioses y alimento de humanos que todavía no ha tenido (o al menos yo no conozco), un adecuado tratado tributario de sus bondades. Parece mentira que algo que consta sólo den tres humildes elementos, patatas, huevo y aceite, pueda salir tan variada y diferente según quién la cocine (mi Maru, una artista, da fe mi yerna-Nita) y que nunca salga mal, quizás, a veces, poco llamativa, pero mal… nunca.
Eso es algo que ni los ferranes, ni sus seguidores, ni sus entregados siervos, han sabido interpretar, y quizás por eso mismo, por ignorancia y desconocimiento, cayeron en el delito de lesa gastronomía, de"deconstruirla”. Una lesshe, vamos.
Dejo esto porque cuando hablo de alguno de mi tótems sagrados; la tortilla, el tabaco, los Gts, etc… me deshilvano mentalmente.
Lo dicho, mañana en casita, y dejaremos atrás este viaje que es final de una etapa y espero que principio de otra, y cuya mayor virtud, aparte de la de proporcionarnos aislamiento de la cotidianeidad, ha sido ayudar a dejar de ver y oír a políticos, politicastros y lameculos del poder. No es poco, aunque sea sólo, por eso, ya vale la penar quitarse de en medio unos días.
Ahora a pensar cómo colgar esto y espero que mañana, lo haga ya, en territorio nacional. Fotos de lasalida de Lisboa y del ambiente en la piscina.
Hasta mañana, ahora sí, seguro. Ya con un teclado donde me quepan los dedos y meta menos faltas dactilares.
Pepeprado
No hay comentarios:
Publicar un comentario