En mí tónica de estar siempre en sitios buenos pero en tiempos equivocados, en este crucero, la impresión no es la de estar en zona tropical, con un sol de justicia y unos mares planos y calmos. Así estábamos hace un par de años en el Mar del Norte, ahora es cuando parece que estamos allí, con nublado, mal tiempo, frío, y mares encrespadas. Lo dicho antes; cómo siempre.
Ayer no sé, si finalmente se colgó el último capítulo en la red, porque al final me quedé sin conexión, así que si puedo, cuando termine este lo comprobaré y en caso contrario los colgaré los dos a la vez.
Mientras tanto, escribo en la terraza de las piscinas, con el amado pueblo abrigado y, ya que somos españoles y portugueses a partes casi iguales, hablando a voces, soltando carcajadas destempladas y dejando que los púberes campen por sus respetos y den toda la coña que les apetezca. A esto ha llegado también la falsa socialización, esa que intenta, y está logrando, la igualdad pero al nivel más bajo y vergonzante, en vez de intentar que sea una igualdad hacia arriba en cultura y saber estar.
Es verdad que todos tenemos que ser iguales, pero también todos tenemos la obligación de desbastarnos lo más posible y especialmente prestar atención a que las nuevas generaciones tengan una calidad mental y cultural mayor, pero no… a los jóvenes mamoncetes se les deja que hagan lo que les de la gana y cuando llegan a mozalbetes, son exactamente lo contrario de aquello que se llamaba la sal de la vida, se convierten en carne de casting. Es mejor dejarlo, porque estas cosas, cuando las piensas, te ponen de mala milk y en realidad aqui estamos para relajarnos.
Lo que sí es increíble es la cantidad de papeo y bebercio que es capaz de administrarse ese amado pueblo. Por el hecho de estar todo incluido en el precio y estar siempre disponible, la gran mayoría no distingue entre desayunos, almuerzos, meriendas, cenas y cuchipandas posteriores. Están todo el día dale que te pego y algunos/as son capaces de comerse al capitán por las patas, como si fuera un buey de mar en vez de un lobo de ídem.
Afortunadamente estar aquí, siempre tiene una ventaja, estás alejado del machaqueo de radios y teles con malas noticias. Te inyectas el telediario mañanero para ver cómo anda el mundo y con eso te vale. Te puedes olvidar de bibianas, pepínes y mariteres y eso ya es bastante. Ayer nos enteramos que el amo de Toledo se va a separar de su pastora, eso es señal de que están intentando poner a resguardo propiedades y de que todo lo que se está hablando de su patrimonio anda acertado. Hoy, de que es el cumpleaños de don Rodríguez al frente de su partido, tiene mérito en sólo diez añitos haberse cargado un partido centenario, pero él es así: guay del paraguay.
Lo dejo, voy a ver cómo se soluciona lo del colgado y después a leer, ya que hoy es todo el día de navegación lo que te da oportunidad de practicar eso de leer tranquilito, que es cosa buena.
Fotito de lo mejor de mi viaje y hasta mañana, o eso espero.
Pepeprado
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