Ya estamos de vuelta. En el mismo taxi ya nos llegó eso que ahora y aquí se llama la “normalidad”, la cotidianeidad, es decir las noticias de que hay más parados; que no hay pasta; que cierran los negocios y que los niños siguen desaparecidos. Con estas noticias en la radio, nos dieron ganas de volvernos al aeropuerto e irnos a cualquier lado…
En fin, dejemos estas
malas noticias y cerremos el viaje, que como decía ayer ha sido estupendo. Incluso
el frio que hemos pasado ha sido razonable, ya que al no haber llovido ni
nevado, ha sido muy soportable, sin chapoteos en calles embarradas ni resbalones
inoportunos. El final de cada día conversando con Larios era una buena forma de
cerrar los días en el extranjero, con esta pequeña nota patriótica.
Pongo las últimas
fotos, algunas puritamente informativas y otras pensando en lo curioso. De estas
últimas, de las pintorescas, una de un Jeep Willys de los de la IIGM que todavía
circula por aquí. La verdad es que para la edad que tiene, está muy bien conservado,
mejor que yo mismo.
Otras son ya del
último paseo, de ayer mismo, en las cercanías del hotel, donde justo enfrente
estaba la Sinagoga Española, a la que se llama así por su arquitectura. La
verdad es que estaría más en su lugar, en consonancia, en Toledo o en Zaragoza
que aquí en Praga, pèro, es que los constructores de esas épocas no se
arredraban ante nada y ponían el arte donde los dejaran.
Una última mirada,
ya desde el autobús, al Moldava, que es la gran cicatriz que cruza la ciudad y
que sirve de guía urbana y finalmente, al Aeropuerto.
Ahí no me pude resistir
a hacerle esta foto a este autobús que le vendría muy bien a nuestra Clarita, pero
que no me dejaron traerme y la última, despegando, con los campos nevados diciéndonos
adiós.
Por ahora, esto
es lo último. El lunes ya entraré en eso llamado el día a día, pero hoy, para
ir entrando en la vida cotidiana iré al Foro a ver como siguen las cosas. Tengo
decenas de mensajes sin leer, muchos de ellos, de Adolfo intentando mantenerme
al día, pero que no he tenido tiempos de ojear. Intentaré ponerme al día.
Hasta mañana.
Pepeprado
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