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lunes, 6 de febrero de 2012

Eso, de vuelta


En realidad estoy no de vuelta, sino de revuelta, ya que el sábado me volví a ir, me fui a Ronda a la presentación en sociedad de la restauración de la imagen de Nuestro Señor Ecce-Homo “Señor De La Escala”, restauración financiada por el IAPH y que ha llevado a cabo la doctora Beatriz Prado, es decir, mi hija, que lo hizo estupendamente (ambas cosas, la restauración y la presentación) y que estuvo acompañada por su compañera Doña Maria del Carmen Oliva, historiadora del Arte.


El acto estuvo muy bien, pero la presentación en sí, que se hizo en la misma iglesia de Ntra. Sra. de la Paz, estuvo mediatizada por un frio espantoso que nos dejó listos. Todo estuvo sobrellevado estupendamente gracias al cariño y el buen trato de toda la Cofradía, cuyos hermanos nos acogieron de la mejor forma posible y nos dieron su amistad como si nos conocieran de toda la vida. Gracias a don Manuel Vallecillo, hermano Mayor en quien significo a todos sus compañeros de cofradía.

Sigamos con la re-vuelta. Mientras yo estaba a mis cosas, los políticos que perdieron se han dedicado a darse sus navajazos en Sevilla, donde siguiendo eso de “dientes, dientes, que es lo que les jode”, todos se han abrazado cuidando de no arañarse en público. Tras las votaciones, todo sigue igual; doña Carmen vuelve a perder la ene final y al abuelo almeriense y sale ganador el que sale siempre, es decir don Zarrias. A don Griñán, directamente lo han embalsamado y lo dejan para las fotos.

Mientras estos, que no olvidemos aún son responsables de las cosas de mi Andalucía, se olvidan de otras preocupaciones, como por ejemplo evitar que salgan noticias como la de los vecinos de Carbonera, un pueblo de Almería (si, de la provincia del abuelo) quejándose de que mientras a las tortugas (y los tortugos) y otras especie marinas, tienen a su disposición todo tipo de asistencias, incluyendo radiografías, los ciudadanos se tienen que meter 60 kilómetros entre pecho y espalda para cuidarse sus dolencias y que les vean sus huesos,  porque no tienen asistencia médica adecuada. Eso no lo mira nadie de esos que tienen su puesto en algún enchufe dedocrático.

En Málaga, mientras, siguen intentando cargarse cualquier arreglo para el Convento de la Trinidad. Se quejaron mucho de que lo usaran los militares, pero desde que estos lo dejaron, nadie ha hecho nada por esto y mientras el otro día decía el periódico que iban a meter en la cárcel a un señor que había echado abajo unos pedazos de tabiques del siglo XVIII, en una finca en medio del campo, ahora están dispuestos a echar abajo todo este complejo, seguramente para hacerse algunos despachos guays para los que decidan la demolición.
Me voy, pero acaban de dar la noticia de que al fin, han castigado al señor Contador por los 5 o 6 picogramos que le encontraron de más. Es otra injusticia más y otro producto de la envidia, de la que hay que reconocer que los deportistas llevan una parte importante, si no que se lo pregunten a doña Arancha, a la que su familia ha dejado en pelota picada financiera. Pobres.
Hasta mañana.
Pepeprado

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