Antes, hablaré del
concierto de anoche. Estábamos seguros que la primera parte, la de Tanhauser y
Piazzolla iba a ser buena, pero nuestra gran incógnita era la segunda, la de la Concubina Borracha
que era una obra totalmente china y ya sabemos lo que acostumbramos a pensar de
la música china, mucho chín chín y muchos ruidos, pero… la leshe. Estuvo fantástica.
Solo con esta inyección de arte oriental, nos hemos convertido al chino musical.
Sonó como los ángeles y además de los instrumentos, salió una cantante, guapa y
emperegilada a lo mandarín, que además hizo una actuación total, que mí personalmente, me dejó patidifuso. Fue el
mejor fin de fiesta para este viaje. Para más disfrute nuestras localidades, estaban
exactamente encima de la orquesta, a un par de metros de altura, tan cerca que después,
en la calle, el director nos saludó porqué nos reconoció. Repito, lo mejor
posible.
Con esto dejó l escritura
por ahora. Parece que vamos a salir en hora, después seguiré ý ya veré donde
cuelgo esto.
Segunda parte. Ya
estamos en Barajas, pero el vuelo de Málaga sale algo mas tarde, así que nos
queda un rato de espera, además el cansancio está haciendo mella, así que voy a cerrar esto a pelo, y ya mañana será otro día, bajaré las últimas
fotos de la cámara y pondré algunas de ellas.
Por ahora me conformo
si consigo colar esto desde aquí.
Hasta mañana, ya
desde el lugar habitual.
Pepeprado
P.S,. No fue posible, lo cuelgo ya desde casa.
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