Ayer no tuve oportunidad de sentarme en este muro. De
entrada tuve que cumplir con mi prima, la de riesgo (es decir, hacer la
declaración del IRPF) para que Hacienda, que somos todos menos algunos, me deje
tranquilo dentro de lo posible, Tras esto, el día descabalado, no pude
dedicarme a esto, aunque el día se podría resumir en; noticias malas y acoxone
general.
Siguiendo con estas noticias malas, viene eso de “a lo
que estamos llegando”, que cosas antes impensables.
Ahora hay una protesta de los guardias civiles, ¡ojo!, no
digo de la Guardia Civil, sino de sus números, de esos que se juegan el bigote
por nosotros cada día; “Piden en su lugar
comprar chalecos o reparar sus coches/ Guardias civiles piden la supresión de
los 'fastos' del Día de las Fuerzas Armadas”. Qué estos señores no tengan ni
chalecos ni gasolina para los coches, es
otra gota más en el derrame de nuestras penurias.
La pena negra anda por estos andurriales. Aquí ya no
tiene pasta ni la que nos parecía nadaba en ella, doña Tita. Me maravilla, es
una señora, es la única que ha reconocido públicamente sus problemas, no les ha
puestos paños calientes.
Eso sí, dicen que cómo los ayuntamientos están pagando
las deudas de hace mil años, (bueno, sólo algunas de ellas), algunos pequeños
empresarios pueden quitarse la bombona de oxigeno momentáneamente. Por ahora
han cobrado unos 300 millones, lo malo es que algunos no han sobrevivido para
cobrar.
A pesar de ello, el Ayuntamiento sigue con lo de las
obras del Metro cerradas hasta que no haya dinero. La Junta no afloja la pasta
y creo que a los de mi generación nos va a resultar difícil montarnos en el
Metro de Málaga. Para cuando lo inauguren, si esto acontece, casi todos
habremos palmado.
Por cierto, ya están empezando a salir cuentas sobre los
IBIS. Haber levantado la voz contra los no pagos de la Iglesia ha hecho mirar
las cuentas de más gente, y así, por ejemplo, notar que la Junta, sí esa que
tampoco paga el Metro, debe a Málaga otros cuatro millones de euretes… por el
IBI de sus edificios. Esto viene a recordar aquello del alguacil alguacilado,
aquél sueño de don Francisco Quevedo, qué, no olvidemos, era un coloquio de
este, con el Diablo. Increíble la visión de futuro de don Paco.
En el capítulo de gilitontadas, están proliferando las
que encima, son peligrosas. Hace poco fue la del metro de Madrid, ahora ha
pasado en Málaga, en el Clínico, donde “alguien”, cortó los cables de los
aparatos de cuatro quirófanos dejando a
estos inutilizados. Sería de justicia
que al autor o autores de esto, les hiciera falta un quirófano y no lo hubiera,
pero claro, estos seguro que van a la privada.
En las personales, hay un par de ellas que son para
estudiarlas. La primera, local, de un joven que por haber olvidado las llaves
en casa se puso a trepar por la fachada y se ha dado un talegazo de órdago que
lo tiene fatal. Que se mejore y se le aclaren las ideas.
La otra de un país de esos que los cursis llaman
sugestivos, Egipto. Ahí, un egipcio (también debe ser algo cochinete), estaba
viendo pelis porno en Internet (parece no lo prohíbe la ley islámica), cuando
descubrió en una de ellas, que la artista era su parienta, su amada esposa, la
mamá de sus cuatro retoños. Para mayor recochineo, le restregó que rodaba con uno de sus amantes.
Mejor lo dejo, hoy hay Foro, me sentaré a cavilar antes.
Hasta mañana.
Pepeprado
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