Cosas de viernes

Y para más inri, de viernes de diciembre casi navideño. Esto significa que los media no andan finos en noticias, naturalmente aparte de las de desastres habituales, qué, por cierto, ya son tan habituales y tan de todos los días que las oímos o las leemos casi sin pestañear.

Así, nos cuela con facilidad que los bestias esos que se auto proclaman Estado Islámico, que poco favor le hacen al Islam, en vista de qué, con los vivos no sacaron dinero, ahora quieren vender los cuerpos decapitados de sus víctimas a sus familiares. Es difícil ser plusmarquísta en bestialidades, pero estos lo son, son medalla de oro en el asunto.

El viernes pues, sigue con las discusiones con lo que gana la gente “guapa”, esa que se ha aupado a los grandes puestos, que ahora ven sus vergüenzas (los que las tengan) expuestas en el portal de Belén, perdón, en el de la Transparencia.

Ahora se ha descubierto para el gran público, que los que de verdad se lo llevan crudo, no son los que más salen en los papeles, sino los que se agazapan en puestos más, los podemos llamar, disimulados. Contra esto, está ahora clamando casi todo el mundo, y digo casi, porque naturalmente los encartados... están encantados. Qué cosa más chula es, saber que ganan más que el Rey o que el Presidente del Gobierno que son los que se llevan las tortas, y encima, saber asimismo, que cuando se vayan, les van a poner una alfombra de billetes y un retiro más que dorado, platinado.

El que se ha montado más rápidamente al carro de la indignación, ha sido don Pedro I, la Gran Esperanza Fallida del momento, qué, cómo el hombre anda intentando ganar por la mano a los de Podemos, se tira al río sin mirar si este lleva agua a las primeras de cambio.

Poco más a reseñar, si acaso mi crítica al señor Posadas, Presidente del Parlamento, que pidió a los bufones de IU que se quitaran las mordazas, ayer, cuando lo más pertinente, habría sido pedirles las mantuvieran puestas hasta el final de la legislatura. Así nos habríamos ahorrado unas pocas de chorradas, porque estos, últimamente, cada vez que hablan, sólo sueltan tonterías por la boca.

Lo dejo, tengo además dos citas importantes. La primera, la que más, para ver a mi nieta mayor, Clarita, actuar de pastorcilla, lo que me hace recordar que tengo que llevarme un babero. Después, el Foro de este mes, que nos sirve de comida navideña y para discutir de horarios, itinerarios y demás, “en completa libertad”, sin adscripciones partidarias ni sometimiento a ningún poder. Sabemos que puede que no sirva de mucho el decir las verdades, pero, nos quedamos tan a gusto... Además, así nadie dirá que somos de aquello del qué “el que calla, asiente y otorga”. Nosotros no callamos.

Hasta el lunes.

Pepeprado