Ayer falté a mi cita. Concurrian un
par de circunstancias, una la de ser mi cumpleaños, con lo que anduve algo
distraido, y casualmete, la segunda es que estaba fuera.
Me fui a dar una vuenta por Osuna, simplemente
a disfrutarla, y así fue. Visité la Colegiata, cosa que recomiendo y tambien
nos alargamos hasta Écija a ver si quedaban restos de los siete niños, o ya
todos estaban colocados en la Junta, cómo parace ser.
Ya no son tiempos de bandoleros
generosos, sino de facinerosos de moqueta y coche oficial.
Ahora mismo, en una tele a mis espaldas
estoy escuchando como el ¿señor? Chaves sigue el guión, echando la culpa a los
subalternos, e intentando escurrir el bulto. Da lo mismo, dada mi fe en la justicia
que se imparte por aquí, tan igualitaria y tan exquisita, no me cabe la menor
duda de que todos estos se escapan por la cara.
Voy a dejar esto, mañana será otro
día y ya me enteraré de cómo siguen las cosas por el mundo, pero pongo una foto
de cómo me he encontrado mi plaza.
Cuando me fuí, el domingo, aún
quedaban restos del Tribunón, y cuando he llegado, este mediodia, ya hay otro
chiringuito en marcha.
Seguimos lo mismo. Esto es lo que
quiere el ayuntamieto, dejar lo que siempre ha sido el centro para plaza de varietés
y llevarse los negocios a otros interesados lados.
Para eso, les estorbabmos los pocos
resistentes que seguimos viviendo en esta reserva social.
¡Y nos pedirán el voto¡
Hasta mañana
Pepeprado
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