Lo efímero y lo previsible

¿Qué podemos llamar si no, al efímero interés sobre los muertos del pesquero patera libio? Hace dos días, el interés estaba centrado en esos muertos. Daba lustre informativo y además tenía el agradecido añadido de “poder” olvidar declaraciones de Junteros andaluces y sus trapacerías. Hoy, los muertos no salen en los papeles..

Efímero es también el interés por saber cómo les va a los griegos con sus nuevos amos. Los funcionarios españoles que aplaudieron la llegada a la batalla electoral de los homólogos hispanos de Podemos, ya saben lo que les esperaría; cobrar con pagarés.

Esa cualidad de efímero es tal, que ya no llama la atención ni el pase del juez señor Ruz a la segunda línea judicial. Ni siquiera el pase de los papeles de don Rato a su némesis particular, el juez señor Andreu, al que a partir de ahora se le acabó su tranquilidad. De todas maneras, lo del ex-todo pinta regular, aun falta por llegarle lo peor; que salga una foto de don Rato con el Pequeño Nicolás. Cuando salga esa foto, estará definitivamente perdido.

Ahora, hablemos de lo previsible. Exteriormente, que los del EI hayan puesto una bomba en una embajada española era cosa prevista.

Pero lo totalmente previsto, lo que tenía que llegar, es lo que pasó con el menganillo de la ballesta. Visto el plan de estudios actual, la permisividad para todo, la falsa comprensión para con los violentos, que empiezan a serlo desde pequeñitos esto estaba cantado.

Todos estos que son tan comprensivos con “los nenes”, nunca han estado en algunos colegios ni han visto al personal adjunto, algunos padres que entran en los colegios a arrasar. Mucho menos, los inspectores actuales, esos qué, cuando algún maestro desesperado les pide ayuda, contestan con… “esto es lo que hay” y vuelven la espalda al problema.

El Estado actual, heredero y continuador del Güenísmo desaforado, hace lo mismo, silbar mirando al techo. Ahora mismo, la tónica actual es demostrar que los muertos son culpables de haber interpuesto sus cuerpos en la trayectoria de los virotes que el angelito estaba “diseminando” por la escuela. He oído en una tele nada menos que esto; “la verdadera víctima es el chico…”. O sea, que los muertos y heridos son simplemente, unos metepatas.

No se preocupen, nuestro agradecido Código Venial, ya adelanta que a este asesino, lo más que le puede caer, son dos o tres años… de internamiento. Esto es muy reconfortante para los que quedan vivos de su lista negra. Saben que dentro de un par de años se tienen que comprar un chaleco antibalas. Es el mismo código qué, hoy mismo, confirma una multa de 120 euros y una indemnización a “la víctima” que es un niño al que dio una torta, cuando estaba peleándose con otros. 

Por cierto, es sangrante qué, cuando las víctimas no van a ser atendidas, cuando nunca se sabe si a los familiares les van a pagar las indemnizaciones para hacer frente a los gastos del entierro o las invalideces, lo único que preocupa al estado es… que haya muchos psicólogos al retortero.

Qué esto se repita, es también previsible en alto grado, cuando nos enteramos qué, ante los malos resultados tradicionales de los informes Pisa, la acción inmediata de la Junta de Andalucía ha sido, pedir la eliminación de las reválidas,  o qué, las preocupaciones de la people sea saber cuánto ganan los de Supervivientes, que por lo visto levantan unos 30.000 euros semanales… aunque no hayan aprobando ninguna revalida.

Entre lo efímero y lo imprevisible, se inserta doña Mar Moreno, cuyo pase por los juzgados va a ser efímero y lo previsible es que se vaya a otro puesto pagado a gastarse lo que ha ganado haciendo favores.

Triste, muy triste… me voy.

Hasta mañana

Pepeprado