Las Epas

Antes de meter mano a lo del título, mirar que por ahí. Los islámicos, en su afán por conseguir la plusmarca de crueldad, han ejecutado a dos hombres por haber tenido reacciones entre ellos. Naturalmente, para la progresía nacional actual, esto no tiene importancia, la tiene del asunto de García Lorca, asunto desgraciado y reprobable, pero que pasó hace muchiciéntos años.

En fin, tenemos lo que tenemos. Hablando de polvos, ahora los del volcán Calbuco, del que no conocíamos ni el hombre, que ahora va a ser de la familia.

Ya a lo nuestro, a las Epas y a su p.. madre. Han conseguido que esto, qué, aparentemente, debe ser algo facilón de interpretar, desde que salen “levemente” positivas, nos obsequian con unas interpretaciones que nos vuelven locos y terminamos sin saber si eso de que el paro bajo algo, es bueno o totalmente maléfico. Personalmente, cuando salen los gurús de plantilla a explicar las Epas, me dan ardores, porque sé, van a hacerme dudar de mi pobre intelecto.

Curiosamente, a ninguno de ellos les he escuchado hacer la siguiente reflexión. Nos dicen que Andalucía es donde más ha bajado el paro, 33.000 parados menos, suena muy bien, pero olvidan decir que la Junta, ha creado en este mismo periodo… 27.000 puestos nuevos. Ahora bien, si, que yo sepa, oposiciones a funcionarios de carrera ha habido pocas o ninguna, ¿de dónde se han sacado a esos 27.000? Seguramente, algunos son los qué, ante la alarmante cifra de que 6 de cada 10 mozalbetes de entre 10 a 15 años, ya tienen móvil para hacer de las suyas, la Junta ha reaccionado, “con talleres dirigidos a madres para acercarlas al uso de las redes sociales”. Hermosa manera de colocar a unos pocos de los fieles.

Resumiendo, ¿a que es una curiosa aplicación matemática esta de comparar cifras?

No importa, porque don Mariano y sus muchachos siguen ahorcándose ellos solos. El mismo don M, seguramente aconsejado por su asesor consorte, mete la pata saliendo en un videoblog en mangas de camisa, dando a entender qué, la gran y novedosa renuncia va a ser… prescindir de la corbata.

Mientras tanto, su inefable portavoz sigue metiendo la pata cada vez que abre la boca sin que nadie le ponga freno, y otros siguen en sus luchas particulares. Cuando pierdan se lo habrán buscado ellos solitos, sin necesidad de ayuda de otros.      

Todo esto ha creado una sociedad en la que los que se saltan las normas son premiados. El fulanito que pintaba el mobiliario urbano ha sido fichado por el lotero al que todos los majaretas han hecho rico, el de la Bruja de Oro. Se demuestra que aquí, echándole cara al asunto y pasándose las normas por ahí mismo, al final te premian con un programa en la tele o cosa parecida.

Me voy. Estas cosas son las que me dan, simplemente, pena, penita pena.

Hasta mañana

Pepeprado