No me refiero al desgraciado terremoto de Nepal, donde las victimas ya
van por más de dos mil, de las que solo preocupan las de escaladores. La gente
muerta de a pie, importa poco a los noticieros.
Tampoco el los problemas
personales de don Varufakis, que ahora se sorprende por caerle mal a mucha
gente del Eurogrupo, olvidando sus desafueros verbales y sus desprecios previos
a todos los dirigentes de Europa.
Ni siquiera el que se les va
a plantear a los de la oposición si se cumplen las previsiones de don Mariano
de que España tenga un crecimiento del 2,9%.
El problemón lo tienen los líderes
de Podemos, que “no se atreven a ondear
la bandera española”. Es
sorprendente que algo tan simple cómo enarbolar la enseña oficial del país, en
este en particular, se haya convertido en un problema para algunos. Por lo que
se ve en sus manifestaciones, no hay inconveniente en enarbolar la de Venezuela
o cualquier otra, pero la de España, ¡ay!, esa es… ¿conflictiva? Una bandera que es la forma de agrupar a la
gente de un país, y que en potros, es usada libremente por sus ciudadanos,
hasta para celebrar sus cumpleaños, aquí, parece ser algo maldito y que puede
traer problemas a los que la enarbolen. Para que se vea que esto no es
privativo de los podemistas, prácticamente en ninguna de las manifas que se
estacionan en la plaza se ven banderas españolas, mientras que otras, se ven en
casi todas, algunas de ellas bastante pintorescas e incluso irreconocibles,
cómo una del pasado finde, que no supe yo, ni nadie de los que pregunté, de qué
o de quién era.
Es lo mismo que pasa con el himno, y
la oposición de muchos a dotarlo de letra. Por lo visto, esto les daría
urticaria a muchos. Siempre es mejor cantar lo de mi carro, o el himno del Madrid.
Por lo demás, todo sigue su curso.
En la parte olvidada, avisan que doña Marta
Ferrusola, sí, la que se cabrea, es “beneficiaria” de los chanchullos de su
nene.
El susanísmo sigue su implacable curso. Ya convencieron a don
Griñán (por las buenas) y directamente rebanaron el gaznate (político) al señó
Manué, lo que sumado al últimamente pudoroso silencio de los de Podemos,
demuestra de forma ya indudable, que todo el pescado está vendido.
En Málaga, el Metro sigue atropellando coches y la Junta lo ve
todo normal, y, mire Vd., sorprendentemente, en un periódico local, “ahora” se
han dado cuento que Limasa funciona “en plan familiar”. En realidad lo que
hacen, es pasarse por el silletín esa tontería que dice la Constitución de que
todos los españoles son iguales y que tienen que tener las mismas
oportunidades, y, emulando a las realezas de las que tanto protestan, han
creado un sistema hereditario a su medida para repartirse los puestos. Encima,
ni siquiera es por ley de sangre o familia, simio qué, el que se jubila puede “designar a su sucesor en el puesto.
Vamos, algo así a como los partido preparan sus listas. De esto, nadie
protesta, ni siquiera la Junta cuyas normas se pasan por ahí, ni el
Ayuntamiento que está permanentemente chantajeado. Posh vale, ahora que
protesten, pero al menos, que se sepa
cómo funcionan.
Antes de irme, una nota deportiva. Aparte del pseudo futbol, hay
otros deportes, por ejemplo el boxeo. En esta semana hay un combate del siglo, Mayweather
vs Pacquiao, pero aquí, el boxeo no se puede ver, es carca, antiprogre, etc…
bueno, pagando sí, se puede ver. Pensemos.
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