Ahora que
los ríos de nuestros políticos bajan revueltos, estos dos ejemplillos de lo que
pasa por ahí fuera les puede venir bien.
Por un
lado, el señor Valls, francés y mandamás por más señas, ha rectificado y va a
pagar los 2500 euros que se gastó a cargo del estado, para que sus nenes vieran
la Champion en directo. A otro, un
Premio Nobel británico, se le calentó el bistéc y criticó a algunas mujeres en público,
e inmediatamente, ha dimitido. Si aquí, paraíso de dimisiones escasas y
generalmente a punta de pistola, algunos partidos hubieran tenido este comportamiento
ético, a lo mejor les habría ido mejor en las elecciones.
Pero aquí
no, aquí andamos discutiendo si ese juego en que se enseñan trece formas diferentes
de matar a un profesor es algo reprobable o es símbolo de la libertad de expresión.
Por eso no es extraño lleguen a altos cargos, algunos de los que nos llegan… y
los que nos van a llegar.
Entretenidos
en estas cosas, los asuntos pujolines, a los que por cierto Andorra va a
hacerles la puñeta remitiendo sus datos s la Fiscalía, los ERÉticos, los de los
enjuagues de Valencia o de nuestra Junta, pasan a segundo término. Nadie quiere
hincar ese diente a nadie, no sea que luego sigan mandando y se revuelvan
contra los que levanten alguna liebre.
Ya, hasta
los qué, aun no tienen todavía la poltrona, se encharcan en discusiones propias
mirándose el ombligo. Los de Podemos ya andan peleándose entre sí, esta vez con
el señor Echenique cómo adalid. No haber asaltado aun la Moncloa le parece demasiada tibieza política.
Los Ciudadanos,
cuadrando a las chapas, jugando con unos y con otros para bañarse con todos y para
todo. En lo único que han patinado claramente, ha sido en aceptar que la dimisión
de don Chaves quede sujeta a “una garantía personal de doña Susana”. La fe en
la palabra de esta no-ciudadana, es, al menos por mi parte, mínima, y creo que
a estos novatos se las ha colado.
En
Barcelona y Madrid, repartiéndose los cargos. Los que deben estar asustados son
los policías íntimos de don Rub-al-Kabah, porque puede que en estos revuelos,
salgan a la luz algunas componendas.
En Málaga, se despiden los concejales
que no han sido recalificados. Es curioso, es una de las muestras de lo injusto
de nuestro sistema. Cuando la ciudadanía “castiga” a algún partido, en realidad
castiga a los más lilas, a los de relleno, porque, siempre, (en este caso, los
concejales) los que más “daño” han hecho, al estar bien colocados en los
primeros puestos, siguen con posibilidades de meter la pata y arrimar las
ascuas a sus personales sardinas. Así, ayer mismo se “enterraron” a los
concejales castigados y los restantes siguieron
a sus enjuagues.
En el entretanto, los taxistas dicen
que nones a eso de cobrar con tarjeta. Que se haga en toda España, a ellos les
da igual, que sea más aseguro y no les obligue a llevar dinero que atraiga a delincuentes,
también. Lo importante es… no estar controlados. ¿O no?
Para el final, la perla; “Me rebelo contra la Macdonalización de
la cultura”. Magnifico, lo dice un señor con
este cultural nombre artístico; Pablo Und Destruktion.
Hasta mañana
Pepeprado
P.S.- Ayer falté, problemas de movilidad y
abuelazgo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario