Volvemos
tras un finde que en mi plaza ha sido de continuo espectáculo. La ciudad ha sido
una conticnua cuchipanda y la plaza no ha estado libre ni un momento. No puedo
describir cuantos festejos han tenido lugar, porque me quité de en medio.
Tambien es la vuelta a los loores y fastos de los que van a ¿gobernar? esta ciudad
donde pactan y pastan durante los próximos cuatro años, y a los que no me atrevo
a llamar nuevos porque son casi los mismos de siempre.
Una
noticia exterior, que el Rey haya pedido en Francia el apoyo para un español,
el señor de Guindos, hace triste la noticia de que el PSOE esté torpedeando esa
posible elección. Es lo de siempre, el cainísmo sobre todas las cosas, y el ser
del partido antes que ser español.
Después, nos venden su amor al país donde pactan y pastan.
Para la vida cercana, ya estamos en lo de siempre. Los
recién llegados ya se han hecho a las costumbres tradicionales. En Madrid, la
ultra guay neo alcaldesa ya ha mostrado eso que el culpable de estas cosas
llamaba “el talante”. Ha nombrado
concejal, nada menos que de Cultura, a un impresentable con un historial
de turbios desatinos espectacular, pero ella, la nueva Jefa, no lo piensa echar.
Ha reaccionado a la antigua, con ese estilo tradicional que mide a “los otros”
por un rasero bastante distinto a “los míos”. Tiene que hablar con él, y hace lo también
tradicional, esperar a ver si con el tiempo pasando… escampa.
Lo malo, es que visto lo que pasa por doquier, por lo
que se ve, la Concejalía de Cultura se le da a cualquiera, a las malas bestias
o a los más inútiles y eso vale para
todos los partidos, (de eso ya sábenos en Málaga), así que es absurdo pedir
cultura cuando los ejemplos que nos dan sus presuntos defensores, son estos.
La suprema tontería del señor Rivera qué, en pleno
éxtasis se autodenomina “el Gran Hermano que vigilará a los gobiernos”, es sólo
una chorrada más, que se pierde entre la floresta envenenada de los enjuagues
catalanes y catalanistas, que en vez de solucionar sus problemas, de verdad, se
dedican a discutir sobre sus desvaríos soberanistas.
Otra
noticia exterior nos cuenta que en la capital de Georgia deambulan leones,
tigres y lobos, y esto me hace volverme hacia Málaga donde ya deambulan los
gobernantes (no puedo llamarlos nuevos, son casi los mismos) que nos van a
“manejar” la próxima legislatura.
Creo
que lo de Georgia es cosa menor, porque estamos seguros que en un par de días
acabaran con el problema, el nuestro va a durar al menos cuatro años… y/o más.
Abundando en esto, como
algunos amigos me preguntan cómo va el problema de mi hijo y cómo se ha llegado
a esa ¿resolución?, adjunto este enlace del Confidencial de ayer para quien
quiera más información: http://www.elconfidencial.com/espana/andalucia/2015-06-14/cierra-tras-10-anos-abierto-un-restaurante-estrella-de-malaga-sin-licencia-de-apertura_883577/
Ahí hay más detalles.
Naturalmente, hay más, pero sabiendo que te pueden echar encima toda la
maquinaria jurídica, que curiosamente pagamos entre todos y que un ciudadano de
a pie no se puede permitir por los gastos, no se puede decir públicamente más.
Podemos tropezar con ese
Código que da sentencias tan peregrinas como esta; “Condenado a 8 años por violar a su hija durante catorce
años”. Es de Oviedo, y ejemplifica como funciona aquí el asunto, a
catorce años de violencia contra una menor, castiga con sólo ocho años, y todos
sabemos que de esos años, cumplirá lo mínimo.
Así,
es cómo se callan muchos asuntos, simplemente por miedo a las consecuencias y
falta de fe en la Justicia.
Hasta
mañana, o al menos, eso espero.
Pepeprado
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