Por ahí

Andamos metidos en muchos líos por ahí fuera y la verdad es que nos cuentan la mitad de la mitad. Ha muerto otro soldado en Afganistán y al menos alguien, su abuela, ha dicho la verdad; “ Su abuela: "Le dijeron que iba en misión humanitaria y le llevaron a una guerra" Con esto del horror a las armas y las consignas de bombardear con pétalos de rosa al enemigo, mandamos a los jóvenes a que los maten impunemente, porque antes de pegar un tiro para defenderse tienen que recibir permiso por escrito y triplicado de los varios ministerios a los que afecta el tema. Incluso en los anuncios esos que han hecho del día de las FFAA, han procurado a fondo que no se vea ni un fusil ni una pistola. Naturalmente se les ha encargado a los afectos del régimen, que cómo son de los de las fotos del “No a la Guerra” tendrían sus dificultades para explicar que leches hacían ahora paseándose en tanque. Se tiene la idea y la intención de un ejercito/ONG en el que lo de pegar tiros está mal visto. De acuerdo, pero entonces no los mandemos a la guerra.

Aprovechando el río revuelto, estos siguen a los suyo, ya que lo único que les han hecho hasta ahora es fotografiarlos y eso les da propaganda y magnifica su poderío, lo que les vienen muy bien; “Los piratas piden una gran suma de dinero y Defensa prevé que el secuestro será largo” Veremos cuando termina esto. Cómo termina, está claro; pagando y envainándosela.

Otra sorpresa. Hace dos o tres semanas, nos convencieron a bombo y platillo que lo de las vacunas y las pastillitas contra la gripe estaban "a disposición, custodiadas en la Farmacia Militar”. Estupendo. Lo sacaron en los telediarios, nos enseñaron las máquinas escupiendo medicamentos, y todo muy Odisea del Espacio, con trajes aislantes, guantes y mascarillas. Eso, ya estábamos convencidos, pero, ahora, ayer mismo nos dijeron esto; “Llegan las primeras vacunas de la gripe A para empezar a ponerlas en noviembre” O sea, que la solución viene de fuera y no estaba aquí. Yo creo que a eso, se le llama mentir. Si alguien lo ve de otra forma que me lo explique.

Localmente, una buena noticia, se recupera un símbolo del pasado de la ciudad;

“El Echegaray comienza a vivir su segunda vida / Aforo completo/ Por primera vez en mucho tiempo, no había butacas libres. Entre el público, miembros de todas las administraciones encabezados por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; representantes de la Universidad, con la rectora Adelaida de la Calle al frente; y figuras del mundo de la cultura, como Estrella Morente y Javier Conde. Antonio Banderas disculpó su ausencia por el inicio de un rodaje en Washington”.

Es emocionante, aunque lo de aforo completo y llamar a los asistentes simplemente “público” es pasarse incondicionalidad. El aforo estaba completo, de enchufados, por la cara, forma de la que es fácil llenar cualquier local. Lo de que el “público” tiene ese nuevo local, está por ver. Fue además una excelente ocasión para disfrutar de la visión del síndrome del coche oficial. Anoche paseando, (a pie, naturalmente), en las calles adyacentes, esas a los que los urbanitas que habitamos en el centro, tenemos prohibido casi todo, estaban copadas de coches de señores importantes (negros, lunas tintadas, chofer adjunto…), para demostrar que los asistentes eran de la élite. Me consta que el alcalde y sólo un par de concejales cumplieron la orden emanada por este, de dejar los coches oficiales fuera del circuito. Todos los demás, a fardar de coche oficial, para que el amado pueblo vea lo importante que son. Es la escenificación de aquello de; “Vd. no sabe con quién está hablando”. Por ese detalle inicial, tengo mis dudas sobre si el Echegaray va a ser realmente un centro de disfrute del personal ciudadano. Me temo, que será sólo una caja de resonancia más, de actos y saraos a cargo del contribuyente y lucimiento de los de siempre. Lo veremos.

Los Imparciales, a los suyo, a sostenella y no enmendalla; “Los jueces, dispuestos a llegar al Supremo por el parking” Y si el Supremo no les conviene, a Estrasburgo o… reabrimos los juicios de Nüremberg. Todo sea por el caché.

Hasta mañana.

Pepeprado