Se ha lucido

Con la frasecita. Doña Elena parece que está perdiendo su tranquilidad y se ha apuntado a eso tan del gusto del jefe de decir chorradas. Esta es de las de museo; “Salgado lamenta que España deba trabajar el doble, «como las mujeres», para ser valorada” Mal vamos si esta señora que era de las pocas algo mesuradas en su discurso, también se une al grupo de las niñas descaradas y vocingleras del coro. Allá ella, lo malo es que con estas cosas, la poquísima confianza en algunos y sobre todo en algunas, se me va al cero absoluto.

Por el mundo mundial, el desvarío total. Le han dado el Nobel de la Paz al nuevo Profeta. Esto es otro palo más al desprestigio de ese premio. Tradicionalmente se piensa que un premio lo debe ser a cambio de una labor prolongada, eficaz y en este caso particular, bienintencionada. Pero, para dar coba, se han apresurado a dárselo a alguien que está andando el camino pero que todavía está en el andar. El Nobel de la Paz se ha convertido en una suerte de agradecido blasón para pagar favores. Así cómo el la madre Teresa estaba justificado por una vida entera dedicada a hacer el bien sin miramientos de raza, religión, creencias u otras zarandajas, no consiguió oscurecer la vergüenza de habérselo concedido a Rabin, Arafat y Kissinger, todos ellos chapoteando en sangre y desgracias. Ahora, se ha vuelto a descafeinar el premio que parece ser algo más parecido a una rifa en la que se compran las papeletas con poderío económico que otra cosa. Puestos así, entre el Nobel de la Paz y la Chochona de las casetas de feria, poca diferencia hay.

Por aquí, muy de cuando en cuando, te tiran a la cara una de esas estadísticas raras; “El 67% de españoles aceptaría cualquier trabajo”. Realmente a ese 67% les apetecería más que les dieran algunos de los puestos de trabajo pajineros o con ser liberados de algún sindicato, pero, cómo eso es sólo para elegidas y elegidos, se conforman con cualquier cosa. Lo jodido es que no hay curro para ese 67%. Pero esa es ya otra cuestión sobre la que está pendiente la estadística. Ahora lo importante es que nos enteremos de una de las corrupciones, de la que interesa, cuando al común de los españoles no alineados ni alienados, esas cosas las tienen clara; el que haya metido la mano en la bolsa, al talego… y punto. ¿Por qué no van al trullo de inmediato? Porque dan más y mejor juego paseando el escándalo, como osos de feria (otra vez sale la feria), para que el personal esté entretenido. Los escándalos dan mucho gustirrinín, naturalmente los de los otros, los propios, esos, simplemente no existen. Lo practican los avestruces, los sufrimos los de a pie. Resumiendo y recordando a Berlanga; ¡todos a la cárcel!

Como casi todos los refranes, el de “a perro flaco, todo son pulgas” se ajusta a la realidad; “Marbella/ Una avería informática en los juzgados de Marbella deja en cuatro días 3.400 escritos sin tramitar”. La inmediata será buscar a un informático de esos con cara de despistado y echarle toda la culpa de los desvaríos de esta presunta administración de la presunta justicia. Así, todos tranquilos, se ha encontrado al Epicentro y a sus secuaces.

También en Marbella sale una triste noticia; “Roca y sus marchantes, una gran relación lucrativa por amor al arte” La llamo triste porque a mí, que me encanta el arte, todo el arte, me da pena que cuando sale en los papeles es por estas cosas. Rara vez sale en primera página el Arte por sí mismo, siempre sale adosado a algún roca o similar. No podemos hacer nada, solo suspirar y pensar en eso, en ¡pobre Arte!

Hablando de arte, el de este ciudadano de Gaza, que ¡ojo!, no se iba a hacer rico ya que según la noticia pensaba más en los niños que en lucrarse, ya que sus tarifas eran de eso, de enseñar burros; “En un zoo de Gaza/ Pintan dos burros para que los niños puedan ver ´cebras´” Pone una cierta nota de melancolía eso, pensar que los niños ya sólo ven animales en los zoológicos. En España, hay que llevar a los burros a los zoológicos porque nuestros infantes sólo los ven en el ordenador, a veces, cuando les ponen una sesión de algún parlamento.

Hasta mañana.

Pepeprado