A los españoles se nos podrá acusar de casi cualquier cosa, pero lo que sí que está claro, es que somos únicos para nuestras cosas, para algunas cosas, lo bordamos.
Y la cosa no va por sólo este tipo de singularidad; “El FMI anuncia el fin de la recesión mundial en 2010/ Comente esta noticia
España será la única gran economía que continúe en números rojos.” Eso ya se veía venir y nos lo estábamos ganando a pulso. Pero es que nuestras cosas únicas, salen en casi cualquier cosa que se toque. Por ejemplo en las excusas que se dan a los jueces y que, aquí está lo exquisito, se aceptan a trámite; “Mikel Otegi asegura que no era de ETA cuando mató a dos ertzainas” Parece que el asunto de haber matado a dos personas, no es importante, lo importante es si tenía en carnet en regla, el de ETA o el de videoclub de la esquina.
Como una de las cosas más espectaculares en este caso de la singularidad patria, está el memorándum que les han repartido a sus señorías en el Congreso de Diputados, sobre la forma de lavarse las manos. Parece que este monumento informativo, emitido por el ministerio de Sanidad, les explica que hay que echarse jabón líquido en las palmas y después frotarlas entre sí, y…. Ya está dicho, simplemente espectacular, aunque a los que nos beneficiamos del exhaustivo trabajo de sus señorías, se nos despiertan varias dudas, entre las que la peor, es la sospecha acerca de cómo son de espabilados algunos de estos, para tener que explicarles estas cosas. Al hablar de algunos de estos, meto en el mismo saco a los emisores del mensaje y a los receptores del mismo. Me imagino que el señor Presidente del Congreso terminará pasando revista de manos antes de entrar en la sala. ¡Dios, que tropa!
Y para que no falte, Aquí también nos columpiamos que da gusto. Lo primero una prueba de soberbia en grado máximo; “Una juez denuncia a un guardia civil por no dejarle entrar en el 'parking' de la Ciudad de la Justicia” Me aterra pensar en qué manos estamos, cuando una jueza dedica su tiempo a empapelar guardias civiles por un aparcamiento mientras los juzgados están atorados y saturados de papeles. Para esta señoría, es mucho más importante velar por su coche y su comodidad que hacer el trabajo. Aquí la pregunta se vuelve fácil; ¿en que manos estamos?
Y finalmente, para que
Hasta mañana.
Pepeprado
No hay comentarios:
Publicar un comentario