A la ministra del curriculum impoluto, se le ve el plumero cada vez que habla de igualdad. Ahora, a esta criatura por lo que se le ve, tuvo que costarle tela del telar aprobar y sacarse la carrera, porque ahora lo que intenta es que a las jóvenas que vayan ahora, les resulte más fácil. Quizás piensa que a lo mejor, así, el ministro señor Blanco podría acabar la suya y así mata dos pájaros o pájaras de un sólo tiro o tira. Quiere hacer del estudio del feminismo militante, una materia universitaria y para que la cosa le quede guapa, que sea troncal, es decir de las asignaturas que hay que hacer por tripas.
Todavía no tengo claro en que afecta a los cálculos de resistencia de materiales o a las intervenciones quirúrgicas de urgencia este asunto de los “ismos” de la miembra del gobierno. Pero es del tipo de cosas que encandilan a don Rodríguez, así que seguro que le dan luz verde. Lo siguiente será pedir esta asignatura aprobada para poder alistarse en la Legión.
En cambio, nadie parece prestar atención a estas “igualdades”, de las que hoy mismo, aparecen en los periódicos un par de ellas, a saber;
“Un colegio desafía a la Junta y saca una procesión infantil”, y
“El TS absuelve a la alcaldesa de Hernani de enaltecer a ETA”.
Para entendernos, enaltecer a una banda de asesinos, que confiesan que están dispuestos a matar a quien se les ponga por delante, no es malo, pero que ¡el 95%! de un colegio quiera sacar una procesión por el patio, sí es motivo para que la Junta ponga el grito en el cielo (naturalmente un cielo laico, sólo como elemento etéreo). Pues estamos buenos. Es
También se echan a la calle estos; “Los extranjeros protestan para que no derriben sus casas ilegales” Según mi entendimiento del término “igualdad”, lo de haber nacido en Albacete o en Helsinki no debe influir, lo que esté mal, debe ser igual para todos, pero, claro, a estos habrá que darles coba, ya que se les va a dejar votar y, claro…
En vista de esa igualdad tan relativa, yo también me voy a hacer igual a mí mismo. Esta tarde me iré a oír a don Kotaro Fukuma, del que por su nombre ya se adivina fácilmente que no es de Logroño, que va a dar un recital en el María Cristina. Así, al menos por un momento, se me olvidarán las chorradas de la ahijada de don Manué, sí, esa que le bautizó don Felipe.
Hasta mañana.
Pepeprado
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