Se está generalizando lo del virus puñetero. Para los que todavía no han caído en su trampa, lo cuento; se pilla, se pone uno a morir, se larga todo el contenido del cuerpo que no esté adherido a carnes o tripas, después, fiebrón de narices y a los dos días estas bien, hecho unos zorros, pero bien. Y eso me ha pasado, tras mi Maru, he caído yo. Ayer ni teclear podía, pero hoy estoy recuperado y en esa etapa de trasvirus en la que no es aconsejable ver muchos periódicos o telediarios para no recaer.
En estos días en los que estaba (como se decía antiguamente) postrado por la fiebre, con la radio o la tele sonando en la lejanía, oía lo que parece ser uno de los grandes problemas del país, porque está en anuncios, noticias e incluso en noticias escritas; "La eyaculación precoz no es sólo un problema de juventud". No acabo de entenderlo, ahora que dan educación sexual en las escuelas, que hay sexólogas (casi todas más feas que sus mulas) en todas las teles, que sacan fascículos para enseñar eso que antes era básico y el bibianesco ministerio saca mapas clítoriales por doquier, y resulta que la tropa se aceleran y desperdicia el material. Además parece que la cosa debe ser grave porque están a todas horas dando la vara con esto. No se si no sería mejor volver a la naturaleza y hacer estas cosas como siempre, sin cursillos previos, apelando a la buena voluntad y aceptando que a veces hay días “acelerados”, lo que no es demasiado malo, no todas las faenas le salen redondas a todos los toreros. Pero creo que habría que pensar en cosas más profundas que en el escape prematuro de las alegrías carnales.
Por ejemplo, en eso de que cada día salgan robos más o menos “raros”, así cómo en la forma de dar
Por el Aquí, de lo que se habla es sobre donde leches va a parar el cercanías. Según el ayuntamiento hay unos datos a tener en cuenta; “El alcalde afirma que el 38% de los viajeros utilizaría el Cercanías hasta la Marina” Es decir, que lo que a mí me parece, esto es que nos gusta llegar hasta calle Larios, es cosa bastante corriente. Pero no, a la Junta, da “la casualidad” que quiere que la gente se baje frente a unos grandes almacenes en particular. Esta alegría en dar facilidades a algunas empresas, por ejemplo dándoles el mantenimiento de “todos” esos ordenadores que Educación está repartiendo entre los alumnos y profesores por parte de la Junta, me parece, cómo mínimo curiosa, aunque me dirán que es que yo soy mal pensado.
Esa misma facilidad para beneficiar a grandes empresas que tienen la posibilidad de ser “agradecidas” se convierte en dificultad para todas las pequeñas y medianas empresas, muchas de ellas unifamiliares, que se baten el cobre cada día para echar el mes adelante y poder pagar los ivas y los irpfs correspondientes.
Lo dicho, mirar estas cosas me está haciendo recaer, lo dejo.
Hasta mañana.
Pepeprado
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