Es verdad eso de que en casa del pobre todo se vuelve en contra. Por si esta crisis que nunca existió fuera poco, este año la meteorología se nos ha puesto en contra y está dejando muestras por todas partes de las barbaridades que se han hecho en el país. En todas las ciudades y pueblos, se están viendo las consecuencias de construir (y dar licencias) en cualquier parte. Ahora que los ríos y montañas reclaman su sitio, el que se les ha quitado de forma irresponsable, nadie dice ni pío. Cuando esto acabe veremos cuantos bloques y chalets quedan en su sitio, pero lo que no veremos será a responsables de estos desaguisados cumpliendo con sus responsabilidades. Queda claro que quien compra un piso en una promoción, no tiene porqué ser experto en geología, en conversión de lo rustico en urbano, ni en cosa similar, pero los que dan licencia, los que construyen y los que planifican, sí.
Mientras las lluvias se llevan las casa y el ministro del ramo, señor Corbacho, da otra muestra de socialismo rampante, avisando de que cada cual se tiene que hacer un plan de jubilación privado, el señor don Rodríguez tuvo una soirée de autocomplacencia en la que demostró que el mundo está equivocado pero que él lo va a enderezar. Eso sí, está triste porque el Barça, su Barça, ya no es líder, lo que es una demostración palpable de que todo está contra él, del neocontubernio actual.
En Málaga, a lo nuestro, a marear
Hasta mañana.
Pepeprado
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