Ayer, pese a las lluvias que cayeron en otras provincias, en Málaga nos escapamos, con una noche esplendida y sin grandes problemas meteorológicos ni de ninguna clase. Hoy, acabo de recibir la visita de mi amigo Rodrigo Vivar, pintor de la Málaga de siempre y persona de bien, de las que quedan pocas. Eso me hace empezar de buen humor y encarar el día relajado tras hablar y ver de cosas de arte y del arte.
Cómo afortunadamente los ministros del Régimen no gustan de esta ciudad, estamos tranquilos, no nos dan nada (más bien les gusta quitarnos cosas), pero al menos en esta semana parece que nos vamos a escapar sin su presencia. Eso está bien,
Siguiendo la pauta de esta semana, en la que pienso que casi nadie tiene ganas de leer cosas raras ni de pararse a pensar demasiado, prefiero poner unas fotos de cómo anduvieron las cosas por el centro.
Una de ellas es de la salida de Estudiantes, es decir el casi inicio del día procesional por estos andurriales, hecha a pie de calle y en el fragor de la batalla, empujones, y como se dice por aquí, achuchones. Otra, de Gitanos, ya desde mi balcón, ese desde el que visto pasar tantas Semanas Santas.
Finalmente una de la Trini, desapareciendo por la esquina de Tejon y Rodríguez para embocar calle Carreterías, que por cierto, parece que está siendo un lugar normal y menos apocalíptico de lo que se dice. Bulla sí, problemas no, o al menos eso es, hasta hoy.
Aclaro que en mis fotos, no busco la perfección técnica ni la aplicación canónica de normas de libro, eso tan habitual y querido por los neoconversos. Mi idea es, en esta época, que “se vea” lo que pasa en la calle, alrededor de las imágenes principales. Por eso, en
Hasta mañana.
Pepeprado
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