De vuelta
Ayer, turno de
abuelo y sin PC, por tanto falté, pero hoy, de vuelta al muro.
En el exterior, la mitad de la Conjunción
Planetaria anda igual de liado que la otra mitad. Don Obama, el Divino Oscuro, en
vista de lo bien que le fue a su colega Don Rodríguez con el plan ZP, que fue
un desastre y solo sirvió para hacer el agujero más grande, va a hacer uno por
su cuenta para machacarse unos 300.000 millones de dólares, que es una cifra
mareante pero que los políticos se gastan sin pestañear, impasible el ademán, porque
no pagan ellos.
Otra de las medidas que han tomado
en Arizona es cobrar 25$ por las visitas a los presos en las cárceles. Si esto
lo hacen aquí, con la cantidad de gente que hay en el trullo, lo mismo salimos
del hoyo. Eso sí, que los ricos paguen la visita más cara, si no, que le
pregunten a Alfredo.
Por lo menos doña Angelita no nos falla (es nuestra última esperanza)
y ha convencido a su Justicia de que es necesario
y constitucional que Alemania ayude a rescatar a países jodidos, en este caso
Grecia, pero en el futuro quizás tenga que echar una mano a otros.
Aquí lo que están pensando es en cobrar más, poner más
impuestos, por ejemplo resucitar el de Patrimonio que es un impuesto extraño
por el que te cobran por tener algo que ya te han cobrado varias veces y que además
te cobran todos los años, es decir con reiteración y cachondeo. Esto
prácticamente solo pasa aquí, pero como es una forma de cobrar con rehenes,
para los políticos es fenómeno, van a lo facilón.
Terminarán como los narcos de Acapulco que piden a los maestros
el 50% de su sueldo para dejarlos dar sus clases. Que no les den ideas a los
Consejeros de Educación locales. Este mundo va de cráneo.
En Málaga, dos noticias domesticas. Una que el señor Obispo
le pone pegas a la Expiración, lo que, como siempre, va a generar dos bandos de
opinión y así estaremos entretenidos con estas cosas una temporada.
La otra noticia es que en la Escuela de Idiomas hay colas
para aprender idiomas, naturalmente pensando en después largarse del país. Es
lo que hemos conseguido, que se queden aquí y llamen a sus coleguillas los del botellón
y que se nos vayan por ahí los que quieren trabajar y estudiar. Es el resultado
del Güenismo.
Antes de irme, un titular que me ha encantado. Es de un
arquitecto y aunque tenga cierta prevención hacia ellos, o mejor hacia su falta
de respeto para con sus clientes, ya que hacen primar “sus” ideas sobre las de
los que les pagan y después habitan en sus obras, en este caso parece que ha
bajado al mundo mortal; “Los políticos
destrozan las ciudades con su ignorancia”. Menos mal, hay uno que se ha
dado cuenta. Pero es solo uno. Seguiremos cargándonos las ciudades para mayor honra
y beneficio de unos cuantos iluminados.
Mañana, si me da tiempo, voy a hablar de algo que me ha
llamado la atención y mucho; la expulsión de la señora Campanario de la
Universidad. Nunca hablo de este estamento tan del gusto de T5 pero en este
caso es más hablar de las universidades que de ella.
Hasta mañana.
Pepeprado
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