Tras la alegría
de ayer, lo de don Luíz y su stajanovista producción de nenes, todo vuelve a
ser un sinfín de noticias tristes.
En Méjico se
siguen matando y ensuciando a ese bello país con balaceras indiscriminadas. Ahora
han sido 35 cadáveres de una vez, tirados en el puerto de Veracruz. Ya han
llegado a la estandarización de asesinatos, al trabajo al por mayor. Triste,
muy triste.
Por nuestros andurriales, don Rodríguez ha despachado su última
sesión de control con una última y fastuosa mentira. Ha presumido de “preservar al máximo la cohesión social”, nada
más y nada menos. Lo dice é, que ha conseguido fracturar esta sociedad y
dividirla en bloques, recuperar odios enterrados y hacer que nadie se fie de
nadie. Esperemos que el que venga, sea el que sea, al menos mienta menos. Pedir
la verdad total y absoluta, sería demasiado, pero al menos algo de verdad y
silencios en vez de mentiras sería muy de agradecer.
Todo tiene aroma de despedida doquiera se mire. En
la SGAE andan buscando a ver quien le pone el cascabel al gato de la sucesión,
y su ministra de cabecera también anda buscándose la vida, ahora que el colchón
de esta sociedad se le ha pinchado. Dicen que han tenido que formar un grupo de
15 para intentar desfacer los entuertos de don Teddy, al que por cierto nadie
le ha pedido que devuelva los dineros que se auto adjudicó.
Los diputados que saben que van a caer
inevitablemente en las próximas elecciones (algo malo habrán hecho), ya andan
buscando rebañar lo máximo posible antes de que los pongan en la puñetera
calle. Van a cobrar una liquidación, mucho mejor que la de cualquier parado o
jubileta raso, porque para estos no hay crisis. El ordenata última generación,
se lo quedan por 100 euritos, y los teléfonos móviles súper guays, naturalmente… a la buchaka por
la cara. Lo mismito que dan a los mineros cuando los echan de la mina o a los
recolectores del campo cuando termina la temporada. Naturalmente, además, la
pensión está apañadita.
En estas cosas no se escatima, y por
ejemplo, el Ministerio de Economía, ese que lo está haciendo tan bien y que nos
tiene en la cresta de la ola, se va a gastar la bonita cantidad de 638.750
euros en cestas de Navidad. ¡Olé sus coj…!
Esto es casi como meterles un dedo en el ojo a los parados, y eso sin
entrar en cómo será el reparto de las cestas, que será igualitario por un tubo.
Seguro, seguro. Estos tienen una cara que se la pisan y encima son capaces de
criticar a los griegos cuando ellos hacen lo mismo y se cargan a su propio país
de la misma manera.
Las tristes noticias llegan a lo
cercano y nimio. En la Cortijá un fulanito está explotando la boda de la Duquesa
para vender caretas y camisetas. Tiene la caradura de decir que si a las víctimas
no les gusta las retira. ¿A este no le ha explicado nadie lo del derecho a la
propia imagen de la gente? ¿Es que no sabe que no se puede explotar algo que no
le pertenece? Estamos llegando a esto, a que cualquier mindundi haga lo que le
salga del pijo,… y no le pase nada.
Eso sí, el PP ya está enseñando la patita y ha demostrado
que lo de enterrar a Málaga va a seguir. La presidencia para la FEM va a ser
para el alcalde de Sevilla (el de moda) y al señor De la Torre ya están empezando
a hacerle la cama. Creo que se equivocan, pero allá ellos.
El colmo de la tristeza llega con un menor que ha
denunciado a su padre, asegurando que “fumaba
marihuana en su presencia” y que le dió “cinco
bofetadas”.
Pase lo que pase en este asunto, todo él, es un despropósito
y habría que estudiar qué sociedad es la que tenemos que llega a estos extremos…
aunque a don Rodríguez le guste.
Hasta mañana.
Pepeprado
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