Eso es lo que va a salir del matadero libio. Tras aguantar años al fulano de los turbantes raros y a sus niños, tras estar meses matándose unos a otros, tras andar a tiro limpio y a bombazo donde caiga, parece, sólo parece, que el sátrapa lo tiene crudo, pero… igual o más crudo lo tenemos todos los demás. Los nuevos amos ya han salido diciendo que allí va a haber un régimen al estilo iraní o muy similar. Se va a poner el Mediterráneo que no va a ser posible ni bañarse el verano que viene. A ver los listos del lugar como lo arreglan. Por cierto que esos pro islamistas nacionales a ver que dicen cuando les vuelvan a subir la gasolina para el coche o el butano.
Por este país andamos como siempre, liados y dedicados a meternos el dedo en el ojo unos a otros. El referente planetario ya está hasta perdiendo el último ápice de dignidad y se dedica a darle coba a Alfredo diciendo que todo lo bueno del mundo ha sido gracias al Divina Candidato.
Mientras, en el último lio, lo de cambiar la Constitución para gastar menos, cosa que no considero necesaria pero que no me parece mal, y para lo que no creo que haya que gastar dinero (que no hay) en referéndums ni otras chorradas, hay gente que está intentando sacar provecho. Como es tradicional, los catalanes quieren que las leyes malas sean para todos menos para ellos, especialmente cuando se habla de pasta, y los vascos a pedir su auto determinación. Estos tienen una fijación; da lo mismo hablar de toros o de la fisión del átomo, ellos piden la independencia. ¡Qué cruz, Mariano! Lo peor es que don Rodríguez es capaz de darles cualquier cosa.
Como estas cosas se ponen aburridas me dedico a cosas más interesantes, por ejemplo esta; “Un montañero descubre un perro en la cima del Kilimanjaro”. Seguro que el montañero necesito una parafernalia de equipo impresionante y un entrenamiento cuidado para subir al monte. Es inimaginable la cara que se le tuvo que poner al ver al chucho por allí campando por sus respetos y como lo trajeron al mundo, en pelota picada que es como van los perros y sin entrenamiento en un centro de alto rendimiento. Porque claro, seguro que este no llevaba ni mascara de oxigeno, ni plumones, ni cualquier clase de equipo, iría a cuerpo gentil y con cara de despiste. Con estas cosas la gente se tiene que desmoralizar tela del telar.
Otro que en cambio iba hasta arriba de moral es este ciudadano; “Un cura ebrio arrolla varios vehículos en Valencia/ Don Juan, de la parroquia Santa María de Jesús, de Patraix, duplicaba la tasa de alcohol”. Claro que este el pliego de descargos lo tiene claro, con decir que se le había ido la mano en las misas ya puede demostrar que la torrija había sido en acto de servicio. A ver qué pasa, pero en este estado ultra laico seguro que a este le va a caer todo el peso de la ley y lo van a xoder a fondo. Sabiéndolo, Don Juan no tenía que haber empinado el codo más de la cuenta. Que se lo piense.
Dejo esto, como es el primer día de cole de mis mujeres no estoy con ganas de escribir.
Hasta mañana.
Pepeprado
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