Dominguero

Si no fuera porque el Ministerio de Presunta Educación y Progresista Ciencia, me ha dejado sin mi Maru, a la que han mandado a un Tribunal (no a que la fusilen, pero casi…) me habría planteado un domingo de dominguero, pero… eso, la cosa se ha escachifollado.

Esto de un domingo asilvestrado (o mejor, emplayado), tiene su importancia, porque este es un domingo que continúa y finiquita una de esas semanas de permanentes gilipolladas institucionales. Una de esas, en cuyos alrededores han salido ministros y asimilados diciéndonos que los niños tienen que jugar con muñecas y las niñas con bombas termonucleares; pseudo ministras igualitarias alegando que se van a pasar las leyes por allí mismo; vicepresis enardecidas y desarboladas pidiendo la excomunión para los que la dan, por el solo hecho de haber osado expresar su opinión; éxtasis mayestáticos de don JL; desvaríos de don Blanco y el tancredísmo permanente rajoiniáno e interminable investigación de facturas de trajes. En fin una semana de esas que van a contracorriente y de las que se puede decir lo contrario de “no tener desperdicio”. Toda ella ha sido un puro desperdicio.

Un ejemplo de cómo el país acumula cultura, ha sido la atención que la prensa ha dado a los polvos actuales y futuros lodos del futbolero millonario (del Madrí de toda la vida, ¡oiga!) con la millonaria a la que le pagan por no hacer nada y que (dicen) han sublevado a la Bióloga Nacional que ya está preparando sus futuras exclusivas no tan exclusivas. De asco, vamos.

Bueno, ya que no me puedo ir de playeo, pensaré en la que viene, cuando se va a casar mi hijo, para lo que trajearé de BBC y seré formalito. Sin embargo si me he cabreado un montón, sobre todo tendiendo en cuenta que ha sido mi semana se IRPF, de que haya por ahí una ley, a la que coloquialmente se apoda “de Beckham”, porque este lince fue el que más rápido y mejor se aprovechó de ella, por la que todas estas figuras “que vienen de fuera” tienen un trato fiscal exquisito, que se pensó para “aquellos extranjeros que pudieran establecerse aquí aportando a la comunidad nacional, beneficios de saber o de emprendedores,” (eso, cómo el rubio multianunciante). Somos la pera, hemos igualado a los ingenieros y empresarios que ponen su trabajo y dinero en riesgo, con estos berenjenas que se llevan la pasta por la cara. El trato fiscal, es que sólo pagan (máximo) el 25%, cuando a cualquier ciudadano patrio se le puede exprimir hasta el 45/50 % si es persona de posibles. Para más y mejor trato, generalmente son los imbéciles de los clubes los que les pagan los impuestos, eso sí, con los dineros de sus abonados, que generalmente tienen sueldos mileuristas y pagan religiosamente sus impuesto, porque si no, la que les cae es de aúpa. Por cierto, de este asuntillo no he visto ninguna huelga sindical, tertulia vindicativa, ni indignada protesta presidencial.

Es bonito esto de que todos seamos “casi” iguales ante la ley. Te eleva la moral y las ganas de pagar a Hacienda.

Lo voy a dejar, a ver cuantas procesiones, manifestaciones y similares pasan hoy por la plaza. Ayer creo que fueron dos o tres procesiones, una manifestación y algo más que no se lo que era. A ver si hoy mejoramos la marca.

Haré cosillas importantes (para mí), para variar.

Hasta mañana.

Pepeprado