O para entendernos, Carnaval, ese de andar por casa. Personalmente ya dije que a mí no me gusta, pero cómo gusta a otros, pues a seguir con ello. De todas maneras. Me guite o no, me lo empapucho casi enterito, ya que lo tengo a pie de balcón. No me puedo quejar, dieron la vara hasta una hora prudente y a continuación se apagó el ruido, como debe ser. Por eso, para que no todo sean quejas, así lo digo. Lo que no he llegado a enterarme es el motivo de que este año, hubiera dos pregoneras. Si empezamos a duplicar esto de los pregoneros ni te quiero contar lo que puede pasar con los de Semana Santa, donde al pregonero, lo presenta uno, que a su vez es presentado como el presentador del que presenta al pregonero y que fue previamente introducido por el (generalmente) autonombrado encargado de protocolo de donde esta pregonando el pregón. Después y si en el acto no se han incluido, a calzador, al presentador del pintor del cartel, al que presenta a este presentador y al propio cartelista, vienen los plácemes y elogios mutuos e interconectados. Así, que sí a esta batahola de efusiones literario-dialécticas, las multiplicamos por dos, la vamos a fastidiar, vamos a tener que empezar la SS en Noviembre para que de tiempo a estos actos.
Bueno, lo dejo, espero que no cunda el ejemplo.
Los fines de semana y particularmente los domingos, por aquello de la paz espiritual, trato de abstraerme de periódicos y otros puntos de presunta información (teles, radios, etc.), pero en el postcafelíto mañanero me ha saltado a la cara un titular de esos que te hacen pensar y que por eso, lo ponen en domingo, cuando nadie está para pensar; “15.000 jóvenes malagueños ni estudian ni trabajan/ Tienen entre 16 y 34 años y evitan buscar empleo ya que carecen de formación” La cosa tiene tela que cortar. Antes de todo, está el hecho de que si esos miles y sus colegas del resto de la(s) nación(es) de España, estuvieran currando y cotizando, a lo mejor no tendríamos que estar a vueltas con las cuentas de las pensiones y esa sería la solución de los problemas; organizarse. Pero hay una perversión en el titular, cuando dice que “evitan….porque carecen de formación”. Esto es, cómo mínimo, llamativo, cuando según las leyes de por aquí, la preparación es obligatoria hasta una edad y se ofrecen grandes posibilidades a partir de dejar esa obligatoria para seguir formándose. Parece que lo que quieren decir en el titular, es que los quince mil no han podido ser ingenieros de la Nasa, pero el gremio de fontaneros y el de carpinteros, por citar un par de ellos, está falto de buenos profesionales, que ¡ojo!, son generalmente tan respetados por sus clientes cómo los especialistas en Bioquímica Molecular. Entones la disyuntiva de “ni estudian, ni trabajan”, está rota, porque siempre se puede estudiar para trabajar o trabajar para estudiar. ¿No será que la sociedad está vendiendo el modelo de triunfadores sólo a los GHs, OTs, y similares en los que no hay que dar un palo al agua y basta sólo insultar a diestro y siniestro para cobrar pasta gansa? Si esto es lo que hay, ahí queda, pero lo que no podemos es quejarnos. No nos quejemos, máxime cuando en el Ejército, que paga un sueldo muy digno y que forma a especialistas, los que van a morir por nosotros y en nuestro nombre, son generalmente hermanos de otros países de origen. Esos sí que tienen mis respetos, estos que sólo tienen tiempo para el botellón, la subvención y la queja, no. Esos que vayan a llorarle a la ZuperNena de la Igualdad, para que los haga iguales a los demás, pero iguales en derechos… y en obligaciones.
Será por eso, que uno de los paradigmas de la Información, Mecenas excelso de la Cultura, así con mayúsculas, y Prócer de las nuevas generaciones,
Hasta mañana.
Pepeprado
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