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domingo, 14 de febrero de 2010

Lo que me gustaría

Ante de empezar a explicar eso del título, una explicación a mí falta a este muro estos últimos días. Afortunadamente ha sido sólo un paréntesis de causas tecnológicas, ya que la salud sigue razonablemente bien. Un pureta, pero un pureta presentable.

Vamos al título. A mí realmente lo que me gusta, siempre, es pasarlo bien, disfrutar y tener buenas noticias. Eso es, hasta saludable. Particularmente, los fines de semana procuro siempre escribir reflexiones ligeras y, en lo posible, positivas y alegres, pero es que no puede ser. Afortunadamente, ayer, la tecnología informática me impidió escribir y lo digo porque si lo hubiera hecho me habría salido totalmente a flote la tristeza y desesperanza del momento y podría haber perdido la compostura. En estos días me he encontrado con amigos que han perdido el trabajo, porque no hay trabajo, no por culpa suya. Me he enterado que cierran tres comercios (más) de mi entorno cercano. Son de esos pequeñitos, de gente que se los curran día a día, pero que ya no pueden resistir más la situación actual. Están literalmente, desesperados,

Me aterra pensar que puede pasar si estos impresentables comandados por el eZtúPido mayor del mundo siguen con sus desvaríos. Mientras la gente va al paro, la economía se hunde y las pequeñas empresas que son la sal de la vida de un país, las que mueven la economía del día a día, se van desmoronando en un goteo interminable, este insensato al que no consigo entender cómo dejaron llegar a ese puesto, sigue en su mundo de colorines. Las únicas cosas que parecen preocuparle son las de su propia vanidad. A la bofetada que le han dado en Europa pasando olímpicamente de él, para intentar controlar la crisis del Olimpo, ha respondido, que él pasó por allí a las 8 de la mañana y por eso no está en la foto. Parece que la lectura, profunda, de lo que está aconteciendo en el país cuna de la cultura occidental, no parece preocuparle, a él le preocupa… la foto. Por eso, por dejar que este irresponsable, siga manejando a su antojo y haciendo cosas en temas de los que no tiene ni pajolera o pajinera idea, es por lo que el PSOE ha caído en el pecado de la traición a sus votantes y a sus principios. Un partido responsable, con intención de gobierno justo, no puede, no debe, consentir que los payasos sean los que monten el circo. Los payasos están para hacer gracias; para montar el circo, están los especialistas, los montadores de la carpa, los administradores, los responsables de las taquillas, etc.., los payasos a pintarse la cara y hacer reír. Cada cual para lo que vale.

Los sindicatos a su vez son cómplices interesados en esto. Aún recuerdo las manifestaciones en calle Larios, con las que estuve completamente de acuerdo, porque el señor Aznar nos había metido, así por la cara, en la Guerra de Irak, a la que por cierto fuimos de “libre oyente”, pero todavía estoy esperando una reacción similar por estar perdiendo esta guerra nacional contra el paro. Aquí nadie dice ni pío, todos al abrevadero.

Y mientras, la oposición natural, el PP, a lo suyo, a sus guerrillas internas y a perder el tiempo en chorradas, mientras IU flota en su negatividad y en su falta de ideas y los nacionalistas están a ver “cuanto” cae después de de cada rifirrafe.

Hasta las cosas pequeñas se ocultan; el Juez del súper ego, anda por ahí buscando un martirologio que (siendo cómodo) le ayude a seguir en las portadas; los chicos de la SGAE siguen cobrando a pesar de los 1,4 millones de firmas que ha recogido la plataforma contra el canon, a ellos no les importa, son amigos del que reparte los cargos y los impuestos, y hasta el culmen de la Progresía Rampante empieza a estar en los papeles; “'The New York Times' malinterpreta a Adrià/ El restaurante de Roses (Girona) cerrará definitivamente y se convertirá en una escuela culinaria avanzada tras perder medio millón de euros anuales entre el local y el taller de investigación, asegura el prestigioso diario en palabras que atribuye al propio cocinero español”. En el artículo, el excocinero, ahora gurú de la degustación, hace lo que es tradicional por estos lares; matar al mensajero. Dice que es “una mala traducción”. Vale, pero generalmente, cuando el río suena… y este río es The NY Times. Personalmente me cae muy bien el profeta, pero la cantidad de gilipuertas que adoran a este nuevo becerro de oro de la cocina descocinada son los que me dan pena. En fin que se le arregle el asunto, si no… se le da una subvención.

Otro de los paradigmas del presidente, le está enseñando los caminos de la democracia; Evo Morales podrá designar a los jueces del Tribunal Constitucional y la Corte SupremaYa mismo el Iluminado querrá emularlo aquí, así nadie le llevará la contraria.

Por esto, no puedo estar alegre y contento, que es, de verdad, lo que me gustaría.

Hasta mañana.

Pepeprado

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