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viernes, 18 de marzo de 2011

Academia

Se ve que en Libia, o mejor, con lo de Libia, no se aclara nadie. La ONU dice una cosa, los USA están locos por meterse en el lío y para redondear la jugada, Francia ya ha dicho que los dejen solos, que ellos lo arreglan. Pero en definitiva, todavía nadie ha hecho nada. Al final veremos otra vez a Gadafi en la Moncloa tomando el té.
En el otro extremo, esta consideración, muy en la línea de nuestros sindicatos; “Japón espera de los trabajadores de la central que se sacrifiquen por el bien común de la nación. Es el 'yamato-damashii'”. Eso es saberse de memoria, no sólo el libro de los derechos, sino también el de las obligaciones. Un poco extremista, es verdad. Pero indudablemente más noble y de más altas miras que lo que se hace aquí.
 Ya vamos a lo del término “Academia”. Este, deriva del latín y después del griego, referido a un héroe de la mitología (Academo). En sus principios se refería a la de Platón, en Atenas. En esos principios, ser asistente a la Academia implicaba un respeto y un asumir normas de conducta dignas. En estos tiempos, hemos dado eso, el nombre de Academias a casi cualquier cosas, incluidos engendros televisivos, pero la honestidad del término ha venido decayendo de forma imparable. El último varapalo se lo ha dado ese extraño ente llamado Academia del Cine, nacido para repartirse premios a go gó. Como todo el mundo sabe ya de qué hablo, lo que intenta ser novedoso, es que el señor Sirga, dueño de la productora, y ¡cómo no!, poseedor de un Goya, dice que la culpa es de un empleado. Lo de siempre; el portero de la finca
Prácticamente lo mismo que lo del EREgate, donde el señor Griñán anda buscando a ver quién carga con el mochuelo, a pesar de que siguen saliendo papeles de todos los colores en los que se le nombra. No me parece a mí que si un subordinado, le pide a su superior que lo que pone en un informe tan gordo, se lo cuente al Jefe, la cosas se quede ahí, perdída. No importa, también; el portero de la finca.
La noticia siguiente demuestra la altura moral del país; “Varias jóvenes se semidesnudaron/ Cuatro estudiantes detenidos por el incidente en la capilla de Somosaguas”. La gran duda es si estas señoritas tendrían lo que hay que tener para semidesnudarse en una Mezquita de Teherán. Claro que aquí, están jaleadas por los que mandan. Si ellas no son cristianas, que más les da que otros si lo sean, ¿no se habla tanto del respeto hacia los demás?
Ya hay 10 empresas que quieren hacerse cargo de las torres de control… de los aeropuertos guay. Para los shungos, cualquier cosa vale, hasta un niño con un móvil con Internet.
En Málaga hay un juez que anda mirando las casas construidas en zonas inundables. Pues le va a caer trabajo, no hay más que mirar los llamados “arroyos” de la capital y sus alrededores, llenas de urbanizaciones.
Bueno, dejo esto. Mañana iré a la Jornada sobre laicidad y laicismo en la Semana Santa, organizada por mi amigo Ramón, forero de postín, con la colaboración de otro hermano forero, Jorge, que pone su casa, el AC Málaga Palacio. Para quien quiera ir, a las 10.30. Nos vemos.
Hasta mañana.
Pepeprado

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