En guerra

Quien se lo iba a decir a don Rodríguez. Él, el máximo exponente del güenismo militante, prócer de la progresía ultramontana y abanderado de las retiradas fulgurantes, se ha puesto el casco de acero y se ha ido a la guerra. Ya ha hecho todo, absolutamente todo, lo contrario de lo que prometió, así que mejor que se vaya ya y nos deje respirar. Ahora toda su grey anda intentando volver a sacar lo de Irak para decir que no es lo mismo, que ellos han ido a repartir caramelos mientras que el buque hospital que fue a apoyar lo de Irak estaba armado. Vale, se lo creen ellos.

El otro, el vociferante si lo tiene claro; “Gadafi arma al pueblo ante «una larga guerra»”. Mientras la OTAN anda dudando, este va a lo suyo. Ya mismo salen los artistas defendiéndolo. El más inteligente de todos, el gorila venezolano, ya anda vociferando y buscando líos.

Distraídos como andamos con estas cosas, no nos paramos a leer estas otras; “Caso Faisán/ La juez Le Vert acusa a Garzón de faltar a sus 'compromisos' en el chivatazo”. Ha venido a decir que mientras estaba en el asunto, el juez de cabecera del gobierno, no se podía hacer nada porque se chivaba. Muy educativo.

Por estos andurriales, ya hasta el señor Blanco se tira a prometer sin rubor; “Blanco promete un «gran parque» en el Benítez”. En esto su colega local, le ayuda con esta bella frase; “Griñán afirma en la convención municipal del PSOE-A que todas las obras importantes de Málaga son socialistas”. Todo es blanco psoe, o todo es negro resto del mundo, sin matices. Y yo me lo creo. A menos que a los Eres les llame “obras”… benéficas. Entonces sí.

Mejor dejar estas cosas y hablar de lo bien que pasé el fin de semana.

El sábado, en la II Jornada Cofrade de Frente a la Tribuna, lo pasamos bien, francamente bien. Las disertaciones de los ponentes estuvieron interesantes, unas más y otras menos, interesadas y naturalmente cada una arrimando el ascua a su sardina, cosa comprensible, pero eso es lo que se esperaba. Don Jorge y su Málaga Palacio, cómo siempre, estupendos. Después, la copa de rigor y los que nos quedamos a la comida, hicimos una larga sobremesa en la que se habló de muchas cosas y se contaron muchas historietas. Esa es una buena forma de pasar un sábado.

Con esto, la celebración de san José se me quedó atrasada, por lo que ayer, domingo, lo celebramos en familia con mis amigos K0, y PT, todos bien acompañados con nuestras consortes reglamentarias. Todo muy bien y muy bien regado.

Lo dicho, un fin de semana, agradable en la que la única nota negativa fue la noticia que nos llegó en la Jornada, de que el amigo Pepe Palma estaba en una UVI. Afortunadamente el mísmo sábado pude hablar con él y me aseguró que su salud estaba controlada. Es posible que le hayan podido las emociones. Que te mejores, don José.

Hasta la vista, me voy a luchar con Vodafone, de la que algún día haré una crónica especial.

Hasta mañana.

Pepeprado