De turno

Como es jueves, tengo turno de abuelo. Esto, sumado a otras obligaciones, hace que ande cortito de tiempo.

Como lo malo que pasa por el mundo ya se está haciendo casi cotidiano, (las mentiras del gobierno, las subidas de lo necesario para sobrevivir, las guerras exteriores, etc.), es mejor no entrar en ello.

Por ello, y dado que en mi plaza también todo sigue igual, es decir con aspecto variopinto, aspecto que incluye un BMW, unos anuncios para los cineastas y la construcción del tribunón, me dedicaré a contar lo de ayer.

El Pregón Infantil de la Semana Santa, fue un éxito total. Actuó un coro de niños que cantó estupendamente, el pregonero del año pasado presentó al actual, de forma muy correcta y (muy importante), breve, y el de este año, Javier, se mostró como un señor muy serio y muy formal, desgranando su particular semana de pasión sin entrar en falsas loas y alabanzas ni en alharacas literarias de falsa erudición.

Al final y tras estos, se dieron premios a los ganadores del concurso de redacción, a la Banda de CCTT de Bomberos en su aniversario, y antes de que el señor Alcalde cerrara el acto, el Pregonero Mayor, don Antonio Banderas, dirigió unas palabras al Pregonero Menor, muy cariñosas y sinceras. Don Antonio estuvo, como en él es habitual, hecho un señor, cercano y asequible, lo que hizo que las mozuelas asistentes al acto (y muchas de sus madres) se dislocaran pidiéndole firmas y dedicatorias. A todas atendió y con todas se fotografió. Muy bien, todo tranquilo, llevado profesionalmente de la mano por mi amigo don Guada, y transcurriendo con serenidad y suavemente.

Al final, tras felicitar al pregonero de ayer, mi Maru, don Rirri y el que suscribe, nos fuimos cerrar la tarde bien; nos subimos al MR1 y nos tomamos unas copitas. Todo felicidad y sosiego en una ya noche esplendida y maravillosa malagueña.

Para no amargarme leyendo periódicos, dejo esto y me despido para ir a luchar con Clarita, a la que por cierto, bautizaremos el próximo sábado.

Hasta mañana.

Pepeprado