Generalmente los sábados no me golpeo contra este Muro de Lamentaciones, pero este, por ser Feria, me voy a dar un ligero cabezazo, aunque solo sea por mantener estas míni crónicas feriantas.
Ayer, solito con mi Maru, nos dimos una muy péquela vuelta por los lugares habituales y tras comernos un platito de jamón del bueno en el ambigú del central, pasamos por la Caseta del Centro Histórico, "Los amigos de Pedro", para a continuación atrincherarnos en casa con el aire acondicionado hasta que nos fuimos a ver a Clarita, que está hecha una prenda.
Jornada tranquila para notros pero con mucha gente en las calles habituales y ya esperando a la de hoy, la última jornada feriada en la que todo quisqui se afana por gastar los tiques que le quedan en los bolsillos, cosa que yo nunca, ningún año, he conseguido.
Un año más, un final más, pero la de este año ha sido la Feria de la Crisis, la de esa que no existía pero que ahora nos tiraniza y que siempre nos dicen que es culpa “de los otros”, nunca nuestra y que por eso nunca se le intentó poner solución, por eso bien está que bien acabe.
Antes de irme, he echado un vistazo a lo de Madrid y está siendo un rotundo éxito para todos y me fijo especialmente en la representación malagueña que lo está bordando. Enhorabuena.
Por cierto, hablando de amistades, en una de las fotos se ve el ambiente de la esquina de Onda Azul que ha estado muy animada por lo que felicito también a Inmaculada y a Fátima con sus compañeros, que se lo han currado cantidad.
Fotos y a trotar…
Hasta mañana.
Pepeprado
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