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viernes, 26 de agosto de 2011

Viernes de tranquilidad

Eso de la tranquilidad lo pongo porque en vez de castigarme leyendo malas noticias o cabrearme con las chorradas de gobiernos y oposiciones, voy a dedicar estos minutos a reflexiones "serias".
Quizás este ataque de introspección me venga porque anoche tuve una experiencia poco (mejor, casi nada) habitual en mí; fui a un chiringuito de la playa. Si, un chiringuito con su arena y todo.
Menos mal que cómo fui acompañando y acompañado de amigos y parientas, la experiencia no fue mala.
Para compensar esto, esta noche me pienso ir a ver a los Tres Tenores, que son cómo los mosqueteros, (son tres pero en el cartel aparecen cuatro) en en Málaga Palacio. Es la diversificación de la culturilla de andar por casa, así, en clase cercana. Aclaro que los tres tenores son más domésticos que los de relumbrón, pero el arte es el arte.
La principal reflexión va a ser sobre eso que hemos dejado atrás; las Feria del centro.
Ahora con más tranquilidad y tras consultar a amigos y amigas que la han sufrido y la han atravesado, ya puedo definir claramente mis ideas, que en realidad se reducen a una refilón y su consecuencia lógica. Esta reflexión es que esto que vivimos  durante los últimos años, es un desastre y la consecuencia lógica extraída, tras pensar seriamente en ello, es; que no tiene arreglo. 
Hemos convertido algo bonito, que incluso exportamos a otras ciudades, como Almeria o Valladolid por poner dos de ellas muy distantes, que sí han sabido mantener el espíritu festivo, en un macro botellón en el que ya, en ciertas zonas, se está llegando a extremos peligrosos de violencia y falta de educación. Quién diga que exagero, que hable con cualquiera relacionado con la Plaza de la Merced y sus aledaños y se enterará de lo que vale un peine.
Esto ya no tiene arreglo, dando por supuesto que haya quien quiera arreglarlo de verdad, cosas que dudo. Por eso, lo mejor sería dejarlo, dar a esa aún llamada Feria del Centro el tratamiento que está de moda; aplicarle su derecho a una muerte digna.
Cómo creo que con esto, ya se cabrearán bastantes, lo voy a dejar aquí, pero quería que, siguiendo mi costumbre, mi postura quedara clara. Hay que terminar con ella.
Ahora que me protesten los que quieran, están en su derecho, pero esta es mi opinión.
Hasta mañana.
Pepeprado

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